Qué hay de detrás de la migración de Chiapas a Guatemala I OPINIÓN

Podría tener un contingente importante de guatemaltecos que se convirtieron a mexicanos después del proceso del conflicto interno armado

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Alex Munguía Salazar Profesor Investigador Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) Foto: Cortesía derl autor
Alex Munguía Salazar Profesor Investigador Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) Foto: Cortesía derl autor

La creciente violencia en el estado del sur de México Chiapas es producto de la acción del narcotráfico y de la inconsistencia en el ejercicio político de las autoridades locales.

Es importante señalar que este movimiento de personas que se han señalado hacia Guatemala podría tener un contingente importante de guatemaltecos que se convirtieron a mexicanos después del proceso del conflicto interno armado en centroamérica, por lo cual las autoridades no tienen un registro claro de quiénes son.

Se considera que una parte constituye la población indígena que migró por miles durante el conflicto armado de más de cuatro décadas en Guatemala y que al final del conflicto con la firma de la paz el estado mexicano les permitió convertirse en mexicanos pero su asentamiento se debió en diferentes comunidades rurales.

Pobladores del estado sureño mexicano de Chiapas descansan en una escuela donde encontraron refugio este jueves, en la comunidad Ampliación Nueva Reforma, en Huehuetenango (Guatemala). EFE/ David Toro
Pobladores del estado sureño mexicano de Chiapas descansan en una escuela donde encontraron refugio este jueves, en la comunidad Ampliación Nueva Reforma, en Huehuetenango (Guatemala). EFE/ David Toro

Hoy en día ante la violencia generalizada en muchas partes del estado de Chiapas pobadores están decidiendo trasladarse otra vez a su lugar de origen, es decir Guatemala, puede ser es el elemento que no está registrado por parte del estado mexicano.

Sin embargo, lo que es importante señalar es que esta violencia hay que enfrentarla pero al parecer estos grupos delincuenciales están con un entramado relacional muy fuerte que involucra inclusive a las autoridades políticas locales y los grupos del narcotráfico interno en Guatemala; que tienen en ambos espacios de la frontera u dominio que les permite el camino hacia los Estados Unidos.

Respecto a este punto hay que abrir bien los ojos porque hay que darse cuenta que este movimiento de personas no queda registrado porque finalmente la frontera sur es absolutamente porosa, la gente puede vivir y más en los grupos indígenas entre México y Guatemala.

No hay ningún elemento que lo separe fuera de ciertos márgenes de un río, pero de manera sustantiva esta comunicación y vivencia o convivencia en ambos lados de la frontera es un hecho que se presenta hoy en día. Sobre esto tenemos que tener la mente abierta los ojos abiertos y darse cuenta de esta problemática y podría escalar.

*OPINIÓN I Lo escrito en esta columna es a título personal de quien la firma y no refleja necesariamente la línea editorial de Infobae, respetando la libertad de expresión.

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