Sinaloa después de la caída del Mayo Zambada: entre la sospecha criminal y la sospecha política

Lo que sucederá después de la caída del fundador del Cártel de Sinaloa y uno de los hijos del Chapo Guzmán redefine el escenario del narco en México por situaciones que van más allá de la disputa por el territorio

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Juan Carlos Ayala Barrón, investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa (Ilustración: Jovani Pérez)
Juan Carlos Ayala Barrón, investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa (Ilustración: Jovani Pérez)

Sobreviviente y en estado de libertad hasta hoy, el Mayo Zambada había logrado esquivar un sinnúmero de intentos para detenerlo o asesinarlo; al menos una quincena de grandes capos de la mafia sinaloense entre los que destacan Amado Carrillo, Miguel Ángel Félix Gallardo, los Arellano Félix, los Beltrán Leyva, Rafael Caro Quintero, Don Neto Fonseca, Manuel Salcido Uzeta el Cochiloco, Nacho Coronel, Juan Esparragoza el Azul, Joaquín Guzmán Loera, Baltazar Díaz, Inés Calderón, han sido detenidos o han sido asesinados, mientras el Mayo había permanecido libre.

Desde los años ochenta se había venido manejando con una estrategia de baja publicidad que le había asegurado su paso por la vida con cierta tranquilidad, a diferencia de su socio Joaquín Guzmán Loera, siempre amenazado y detenido por ese descuido.

Hace unas horas el gobierno de Estados Unidos, confirmó su detención, junto con la de Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo y hermano de Ovidio, ambos detenidos ya en prisiones de EEUU. Aunque circula ya en algunas instancias que fue una entrega.

En su conferencia de esta mañana, el presidente de México y su equipo de seguridad dieron más detalles sobre la detención de los narcotraficantes. (REUTERS/Henry Romero)
En su conferencia de esta mañana, el presidente de México y su equipo de seguridad dieron más detalles sobre la detención de los narcotraficantes. (REUTERS/Henry Romero)

Qué sigue para Sinaloa

Ambas detenciones configuran un estado de tranquilidad para Sinaloa. Fue una entrega pactada, hermanada. Aquí nadie será culpable, ni ambos grupos se harán la guerra… a menos que se quieran disputar en lo inmediato el poder de la plaza o la potestad del cartel, cosa que a ninguno conviene por ahora, pues, lo más seguro, es que en realidad se trate de un acuerdo en común.

-¿Qué escenarios esperamos no sólo en Sinaloa, sino en México con estas detenciones?

El panorama se pone difícil para el Cártel de Sinaloa, pues por un lado no se ve quién asuma el liderazgo con la magnitud y fuerza del señor del sombrero por una parte, mientras que por el lado de los “menores” Joaquín es un pilar fuerte que queda eliminado.

Quienes hemos estado visibilizando la condición del narcotráfico en Sinaloa vemos un futuro de debilidad, aunque alguna vez el mismo Mayo dijera en 2010 al periodista Julio Scherer García que si se le detenía, las cosas no cambiarían. Ya lo veremos..

Pero también cavilamos desde las circunstancias que giran alrededor de esta detención otros escenarios. Ayer justamente el candidato más fuerte a la presidencia de Estados Unidos para el próximo período, Donal Trump, aseguraba la debilidad del Estado mexicano en cuestiones de combate al crimen organizado afirmando que “el gobierno mexicano estaba petrificado ante los cárteles del narcotráfico y que estos podrían quitar al mandatario en turno en dos minutos”  y no dejó lugar a dudas de su estrategia para la eliminación de los líderes de las organizaciones criminales en México, al grado de contemplar la incursión militar directa con tal fin.

Ante la pregunta expresa de si “contempla ataques directos contra cárteles mexicanos”, dijo “Absolutamente. México va a tener que arreglar la situación muy rápido. O si no, la respuesta es: absolutamente (atacaremos a los cárteles)”. Esta idea le ha venido dando vueltas en la cabeza desde su mandato anterior y ahora su equipo de asesores en seguridad la ha acentuado.

Tras esto, no es impensable alguna posibilidad negociada desde el propio gobierno mexicano; tarde o temprano se sabrá.

El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López ya están bajo custodia de las autoridades estadounidenses. (EFE/EPA/DEA/US STATE DEPARTMENT)
El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López ya están bajo custodia de las autoridades estadounidenses. (EFE/EPA/DEA/US STATE DEPARTMENT)

¿Entrega pactada?

Por lo pronto, hay mucha incertidumbre y especulación en torno a esta detención. En primer lugar, ¿por qué se entrega en Estados Unidos.? En segundo lugar, si fue así, ¿Quién otorgó los permisos para que un avión privado hiciera el trayecto y aterrizara en territorio estadounidense? En tercero, ¿por qué a dos prominentes líderes, de las dos principales facciones del Cártel de Sinaloa.? Cuarto, ¿por qué el FBI anuncia que el día 23 de julio, antier, Ovidio Guzmán, hermano de Joaquín, ya no se encuentra en prisión?. Si es así, quinto, ¿esta liberación también fue negociada?

La detención de estos dos personajes clave del CDS se contextualiza en una larga persecución y detenciones cuyo punto central es el tráfico de fentanilo y metanfetaminas con aseguramientos récord hasta de más de media tonelada, lo cual habla del tamaño del tráfico de esta droga sintética por la que han muerto más de ciento diez  mil personas en EU en un año y por la que el gobierno de ese país ha puesto la alerta.

¿Qué sigue después? Si no hay una reorganización en la estructura y en la estrategia de ambos grupos de Sinaloa, lo más seguro es que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) busque extender su dominio a esta región, cosa inaudita porque la carga de terror criminal para los sinaloenses será incuantificable, por lo que para muchos de ellos la permanencia de los chapitos y de la agrupación Zambada es un mal necesario.

Lo aquí publicado es responsabilidad del autor y no representa la postura editorial de este medio

* Profesor e Investigador sobre Violencia en Sinaloa

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