La estación del Tren Maya que fue modificada para proteger residencias prehispánicas de alto estatus

En el camino de acceso a la estación Nicolás Bravo/Kohunlich del Tren Maya, en su Tramo 7, tuvo que ser modificado en su diseño original para proteger siete monumentos arqueológicos de alto estatus que, por su relevancia monumental.

Las vías están a seis kilómetros de la Zona Arqueológica de Kohunlich, en el sur de Quintana Roo, por ello los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) e ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) acordaron modificar el diseño original del camino para preservar in situ cinco de las estructuras.

Especialistas están restaurando cinco de las siete edificaciones, mientras que las otras dos han sido selladas para futuras investigaciones, según informó Manuel Pérez Rivas, responsable del proyecto de salvamento arqueológico del Tren Maya.

Las estructuras están ubicadas en la periferia de la zona arqueológica de Kohunlich y corresponden a residencias familiares de élite, posiblemente relacionadas con la antigua ciudad.

Estas edificaciones presentan características del estilo Petén, con temporalidad de 300 a 600 d.C., hasta 900 a 1000 d.C., explicaron Ramón Carrillo Sánchez y David Palomino Yam, coordinadores del Tramo 7.

Además de las siete estructuras, se encontraron materiales arqueológicos diversos, como piezas de lítica, cerámica, concha y restos óseos humanos. Entre estos destaca un pectoral de caracol en forma de media luna, un tipo de objeto del que solo existen pocos ejemplares en toda el área maya de México y Centroamérica, señaló Carrillo Sánchez. Este pectoral, que probablemente perteneció al dueño de la casa, pudo haber sido ofrendado durante una construcción.

Las identificaciones de las estructuras, nombradas numéricamente, proporcionan detalles adicionales sobre su arquitectura. La Estructura 35027 es la más cercana a la estación del Tren Maya y es donde se encontró el pectoral. Este edificio, con un basamento rectangular y dos cuartos abovedados, tiene adiciones al sur y un muro delimitador al sureste. Otras estructuras, como la 50168 y la 50139, también presentan características arquitectónicas complejas y múltiples etapas de crecimiento.

Según investigaciones del arqueólogo Enrique Nalda, Kohunlich era un gran asentamiento con complejos arquitectónicos ceremoniales y residenciales, algunos posiblemente funcionaban como barrios de la élite. Los edificios en esta área muestran varias etapas constructivas y estilos arquitectónicos, con influencia temprana del estilo de la región del Petén.

La investigación en el transecto del derecho de vía del Tren Maya ha estimulado un mayor conocimiento sobre las áreas periféricas de grandes ciudades mayas, revelando que estas zonas también podrían haber estado habitadas por la élite maya, algo que cambia la percepción sobre su uso predominante para actividades agrícolas durante la época prehispánica. Este avance en el conocimiento de la cultura maya en el sur de Quintana Roo es significativo, concluyó Carrillo Sánchez.

Tren Maya ha movilizado casi un cuarto de millón de personas desde el inicio de sus operaciones el 16 de diciembre, anunciaron durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. Este volumen de pasajeros equivale a llenar 2.6 veces el Estadio Azteca, según la información divulgada.

El Tren Maya cuenta con varias infraestructuras a lo largo de su ruta, incluyendo tres parques, seis hoteles y cuatro aeropuertos. Solo tuvo una interrupción en su servicio, debido al huracán Beryl en junio pasado. Durante la conferencia, Diego Prieto, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que los trabajos arqueológicos en diversas zonas están avanzando. En Palenque, las labores de investigación y conservación están completas al 100%, mientras que la infraestructura se encuentra en un 92.3%. No obstante, el Museo de Sitio Alberto Ruz L’hullier en Chiapas registra un avance del 35%.