Esta es la historia detrás de la únicas buenas fotos que existen de ‘El Mayo’ Zambada

El narcotraficante más buscado del mundo fue por fin detenido; así se tomaron las icónicas fotografías junto a Julio Scherer

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"El Mayo" Zambada junto al periodista Julio Scherer. Foto tomada por uno de los guardaespaldas del narcotraficante (Archivo)
"El Mayo" Zambada junto al periodista Julio Scherer. Foto tomada por uno de los guardaespaldas del narcotraficante (Archivo)

Este 25 de julio del 2024 fue detenido Ismael “El Mayo” Zambada, el capo de la droga más buscado en el mundo y cofundador del Cártel de Sinaloa; y a Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán. Los criminales fueron arrestados por el FBI en Texas.

Zambada fue conocido por su habilidad para evitar la captura. La discreción de sus operaciones le permitió evadir por muchos años a las autoridades tanto de México como de Estados Unidos. De hecho, existen pocos detalles de su apariencia física y apenas un par de fotografías tomadas hace ya varios años por uno de los periodistas más importantes de la historia nacional.

En el año 2010, el periodista Julio Scherer recibió una invitación para conocer a Ismael “Mayo” Zambada. El mensaje era concreto, parecía veraz y tenía instrucciones precisas para el encuentro. El capo más buscado de México quería conocer al periodista.

Por supuesto, Julio Scherer se la pensó. Era un trabajo complicado, no por un posible atentado contra su vida, sino por lo difícil que sería no delatar al narcotraficante tras su entrevista. Aceptó, inspirado en el quehacer periodístico.

De izquierda a derecha. El periodista Julio Scherer junto a "El Mayo " Zambada (Foto: Proceso)
De izquierda a derecha. El periodista Julio Scherer junto a "El Mayo " Zambada (Foto: Proceso)

Julio Scherer siguió las instrucciones del mensaje. Acompañado de quien lo llevaría hasta el criminal, viajó y cambió de auto hasta en cuatro ocasiones, después llegó a una casa, donde pasó la noche y esperó, ansioso, el siguiente paso. Al día siguiente, ya de madrugada, llegó la nueva indicación. Salió de la casa, viajó nuevamente en varios autos y por fin llegó al refugio del criminal.

Zambada lo esperaba para desayunar, rodeado por escoltas armados hasta los dientes. Según la descripción de Scherer en su texto publicado en Proceso, el narcotraficante media 1.80, usaba una gorra, tenía bigote y una sutil barriga. Esta descripción encaja con las fotos que después le tomó.

Tras confesarle que leía sus libros, el capo le dijo a Scherer que lo consideraba como el único periodista que no escribía mentiras: “Usted no miente (...) Todos mienten, hasta Proceso. Su revista es la primera, informa más que todos, pero también miente”.

"El Mayo" Zambada a las afueras de su refugio secreto, a donde fue invitado Julio Scherer (Archivo)
"El Mayo" Zambada a las afueras de su refugio secreto, a donde fue invitado Julio Scherer (Archivo)

Charlaron de muchas cosas, del narco, de “El Chapo”, de las narco fortunas reportadas por Forbes y de su peor miedo: ser capturado. Mayo Zambada le confesó a Julio Scherer que, de ser atrapado, se quitaría la vida. Hoy, catorce años después del encuentro donde se tomaron aquellas emblemáticas fotografías (después aparecieron más, pero ninguna con historia), el cofundador del Cártel de Sinaloa fue capturado en Estados Unidos.

Las versiones sobre la captura de Zambada son muchas. Se habla, incluso, de una traición del hijo de “El Chapo”, quien lo habría llevado de viaje con engaños para que el FBI por fin lo detuviera. Se espera que en las próximas horas se revelen los detalles de la histórica detención.

¿Quién fue Julio Scherer?

Julio Scherer, uno de los periodistas más importantes de la historia de México (Sergio Garibay/CUARTOSCURO.COM)
Julio Scherer, uno de los periodistas más importantes de la historia de México (Sergio Garibay/CUARTOSCURO.COM)

Julio Scherer García fue fue ampliamente reconocido por su impacto en el periodismo mexicano y su firme compromiso con la libertad de expresión y la independencia periodística. Inició su carrera en el periódico Excélsior, donde ascendió rápidamente hasta convertirse en su director en 1968.

Durante la gestión de Scherer, el periódico adoptó una postura crítica hacia el gobierno, lo que lo llevó a enfrentamientos con las autoridades. Esta postura crítica culminó en un golpe en 1976, impulsado por presiones gubernamentales, que resultó en su destitución como director.

Tras su salida de Excélsior, Scherer fundó Proceso en 1976, una revista de periodismo investigativo que se ha mantenido como una de las más influyentes publicaciones en México. Bajo su liderazgo, Proceso se destacó por su enfoque en temas de corrupción, derechos humanos, y abuso de poder, manteniendo su independencia editorial a pesar de las presiones políticas y económicas.

Scherer también fue autor de varios libros que exploraron diferentes aspectos de la realidad política y social de México. Algunas de sus obras más conocidas incluyen La reina del Pacífico: es la hora de contar, Los presidentes, y varios libros de entrevistas y reportajes que ofrecen una visión profunda del poder y los personajes influyentes en México.

El legado de Julio Scherer continúa influenciando a generaciones de periodistas en México y América Latina, consolidando su lugar como uno de los pilares del periodismo contemporáneo.

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