Estas son las tres presas mexicanas que están al cero por ciento de su capacidad

Su desabasto de agua ha afectado enormemente a nivel ecológico y socioeconómico a las personas que habitan a su alrededor

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Fotografía de archivo fechada el 22 de junio de 2022 de una lancha varada en una área seca de la presa Abelardo L. Rodríguez, en Hermosillo, estado de Sonora (México). EFE/ Daniel Sánchez
Fotografía de archivo fechada el 22 de junio de 2022 de una lancha varada en una área seca de la presa Abelardo L. Rodríguez, en Hermosillo, estado de Sonora (México). EFE/ Daniel Sánchez

Las lluvias que se han presentado en las últimas semanas han ayudado enormemente a que algunas presas que se encontraban en cifras alarmantes respecto a su almacenamiento de agua se recuperen un poco de esto, efecto de las enormes olas de calor y de la prolongada sequía que se vive en el país.

Sin embargo hay otros cuerpos de agua que por diferentes factores, no han sido beneficiados por estas descargas pluviales. En específico, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua, en su Monitoreo de las Principales Presas de México, existen tres presas que estan al cero por ciento de su capacidad.

Se trata de la presa de Peñuelitas, ubicada en Guanajuato; la presa Divino Redentor, de Querétaro y de la presa Abelardo Rodríguez Luján, que se encuentra en Sonora.

La sequia que terminó por secar a Peñuelitas, ubicada en Dolores Hidalgo, Guanajuato, ha afectado enormemente a los pobladores que dependen del cuerpo de agua; los pescadores de la región señalan que todos los peces que ahí habitaban han muerto, y las ruinas de un antiguo templo que se encontraban bajo el agua ahora están a la orilla de la poca agua que queda. La presa es parte del sistema de almacenaje de la cuenca y es uno de los cuerpos de agua que alimentan a los dolorenses, junto con la presa El Gallinero.

De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), esta presa tiene un Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO) de más de 17 mil millones de litros de agua.

Las presas se encuentran vacías, pese a las lluvias que se han presentado
FOTO: ARCHIVO /CUARTOSCURO.COM
Las presas se encuentran vacías, pese a las lluvias que se han presentado FOTO: ARCHIVO /CUARTOSCURO.COM

Por su parte, el embalse de Divino Redentor, ubicado en San Juan del Río, Querétaro, el cual tiene NAMO de 9.312 hectómetros cúbicos (hm³), se reporta “completamente seco” desde el año pasado.

En Sonora, la presa de Abelardo Rodríguez Luján, ha estado incluso en la mira del gobernador Alfonso Durazo para ser cancelada, a pesar de ser Área Natural Protegida. En 2023, el portal de El Financiero publicó que el Gobierno de Sonora planteó la necesidad de cerrarla para urbanizar el 75 por ciento de sus terrenos.

El medio señaló que la presa fue por muchos años la principal fuente de agua potable para la capital de Sonora, pero ahora se encuentra sin líquido debido principalmente a que las aguas que bajan por el río Sonora se quedan en la Presa El Molinito, a menos de una hora al norte.

En ese sentido, miembros de la cooperativa pesquera Abelardo L. Rodríguez aseguran que en estos últimos años han sentido la peor sequía en la región y han tenido que ir a buscar producto en otros estanques, para mantener su actividad.

ARCHIVO - Un perro recorre las orillas agrietadas y expuestas de la presa Miguel Alemán en Valle de Bravo, México, el jueves 14 de marzo de 2024. (AP Foto/Marco Ugarte, Archivo)
ARCHIVO - Un perro recorre las orillas agrietadas y expuestas de la presa Miguel Alemán en Valle de Bravo, México, el jueves 14 de marzo de 2024. (AP Foto/Marco Ugarte, Archivo)

La sequía de una presa tiene varias implicaciones significativas, tanto ambientales como socioeconómicas. Desde el punto de vista ambiental, la pérdida de agua afecta a los ecosistemas locales, disminuyendo el hábitat para especies acuáticas y poniendo en peligro la biodiversidad. Además, la reducción del agua puede aumentar la concentración de contaminantes, afectando la calidad del agua restante.

En términos socioeconómicos, la sequía de una presa impacta en la disponibilidad de agua para consumo humano, riego agrícola e industrias, lo que puede llevar a restricciones en el suministro. También puede repercutir en la generación de energía hidroeléctrica, reduciendo la capacidad de producir electricidad y obligando a buscar fuentes alternativas más costosas o contaminantes. Por último, puede afectar las actividades recreativas y turísticas que dependen del cuerpo de agua, perjudicando las economías locales.

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