Cómo preparar la gelatina de tutti frutti rica en aminoácidos que ayudan a reparar los tejidos del cuerpo

La gelatina es un postre muy popular gracias a que es barato, sencillo de preparar, flexible para cualquier variedad de combinaciones y rico en propiedades nutrimentales.

La gelatina es el componente base de esta receta, que además de tener distintas maneras de preparación es una fuente de proteínas para el organismo, ya que se integra de aminoácidos y según ‘MedlinePlus’, ayuda al organismo a descomponer los alimentos, reparar tejidos corporales.

Este ingrediente contiene 18 ‘aminoácidos’ de los cuales nueve no puede producir el cuerpo por sí mismo, de acuerdo con el artículo “Gelatina: polivalente” de Gelatine Manufacturers of Europe (GME) por ello es comer gelatina favorece al funcionamiento del cuerpo.

Esta receta es una idea de Aranza Gavia del sitio web ‘Recetas Nestlé’, rinde para 10 porciones y cada una aporta 139.6kcal, el tiempo de preparación es extenso, sin embargo es un postre por el que vale la pena la espera.

• 1 botella de refresco sabor tutti frutti de 1.5 litros
• 1 ½ paquete de gelatina sabor a fresa (52.5 g)
• 1 sobre de grenetina (7g)
• 2 latas de media crema

1. Hidrata la grenetina en ¼ de taza a baño maría
2. En una olla calienta 1 ½ de taza de refresco, sin dejar de mover, agrega la gelatina de fresa con la grenetina previamente disuelta.
3. Mientras sigue en el fuego integra las 2 latas de media crema hasta integrar por completo, poco a poco, añade las 4 ½ tazas de refresco restante de la mezcla.
4. En la licuadora coloca la preparación anterior y vierte en un molde para gelatina previamente engrasado.
5. Deja que cuaje ligeramente a temperatura ambiente de 5 a 6 horas para que se formen ambas capas.

Como tip puedes fundir la grenetina en el microondas, en lapsos de 15 segundos, repite hasta que esté completamente líquida, también se pueden decorar con cerezas.

Los refrescos también son conocidos como ‘sodas’, se crearon con fines medicinales y tuvieron su origen a finales del siglo XVIII, en sus inicios eran utilizados para calmar pequeños malestares como los problemas de acidez e indigestión.

De acuerdo con el artículo “Historia de los refrescos” del sitio web de la Asociación de Bebidas refrescantes (ANFABRA). Los primeros refrescos fueron elaborados a base de agua natural o ‘aguas gaseosas naturales’, con el tiempo se fueron integrando a las fórmulas frutos dulces y edulcorantes como la miel, así como otros jugos azucarados para darles un ‘toque’ de sabor.

La bebida ganó tal popularidad que el científico Jean Jacob Schweppe perfeccionó la idea y desarrolló la bebida conocida como ‘tónica’, la cual es un líquido carbonatado con sabor y con quinina, un alcaloide natural.

En las farmacias estadounidenses se comenzaron a vender bebidas refrescantes de ‘cola’, que era un gran estimulante de las funciones digestivas debido a su fórmula que se basaba en agua carbonatada, azúcar, vainilla, nueces de cola.

Fueron tan populares que la demanda creció y los fabricantes tuvieron que adaptar sus envases y sistemas de distribución para aumentar sus ventas, fue de esta manera que comenzaron a distinguirse y ser más consumidos.