A través de una conferencia de prensa, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, confirmó la entrada a su país de cientos de personas que escaparon de Chiapas debido al incremento de la violencia provocada por los enfrentamientos entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
Según sus declaraciones, las familias mexicanas buscaron refugio en el municipio de Cuilco, perteneciente al departamento de Huehuetenango, ubicado a poco más de 30 kilómetros de la demarcación chiapaneca de Amatenango de la Frontera.
“Nosotros desde el primer momento estamos colaborando con las autoridades del Departamento de Huehuetenango y de la municipalidad de Cuilco a través del Ministerio de la Defensa para poder coordinar la atención que se le está dando a las personas que están escapando a esta confrontación entre grupos que tienen lugar en el lado de México, de manera que ya estamos presentes desde el primer momento para darle atención a esos refugiados”, señaló el mandatario.
Arévalo manifestó lo anterior en respuesta a un periodista que lo cuestionó sobre los testimonios que ofreció previamente la gobernadora de Huehuetenango, Elsa Hernández.
“Estamos enfrentando una situación de riesgo para la población guatemalteca [...] Hacemos un llamado a las instituciones para el apoyo humanitario, porque tenemos datos preliminares de que hay más o menos como 300 personas desplazadas de territorios mexicanos hacia Cuilco”, señaló Hernández en una entrevista con el medio local Radio Mass 98.9.
Información de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) de Guatemala obtenida por la agencia AP detalla que, hasta el 24 de julio, se había registrado la llegada de 580 personas, entre niñas, niños, mujeres, hombres y personas adultas mayores que optaron por abandonar sus hogares.
Por otro lado, la mayor Ann Marie Argueta, vocera del Ministerio de la Defensa Nacional, expuso a AFP que la cifra de personas desplazadas sería de aproximadamente 180, las cuales estarían albergadas en la aldea Ampliación Nueva Reforma. En este sentido, la corporación militar guatemalteca desplegó un dispositivo de seguridad en la zona fronteriza.
Hasta el momento de la presente publicación, ninguna autoridad mexicana se ha pronunciado respecto al desplazamiento forzoso de personas hacia el país centroamericano, por lo que se desconoce el número exacto de afectados.
Desde enero de 2024, en territorios como Chicomuselo, en Chiapas, se hizo evidente la necesidad de las familias de abandonar sus comunidades debido a los constantes ataques armados del crimen organizado.
El 8 de junio pasado, la Fiscalía General del Estado (FGE) coordinó una serie de brigadas para resguardar a más de cuatro mil personas en Tila que se escondieron en sus casas luego de múltiples jornadas de balaceras, quema de inmuebles y reclutamientos forzados.
Veinte días después de ese rescate, el 28 de junio, se hizo público un video que demostraba la brutalidad con la que operan los grupos delictivos en la región. En la grabación, un comando de sicarios del Cártel de Sinaloa mostró los cadáveres de 19 miembros de una organización rival. Los cuerpos estaban apilados en la parte trasera de un camión de volteo y fueron recuperados un par de días después por las autoridades en La Concordia.