En México, las tortillas son uno de los elementos principales del ámbito culinario, sean de maíz, trigo o nopal; todas son un deleite.

Las tortillas de harina son utilizadas para la preparación de gringas, tacos de bistec con queso, burritos, tacos árabes; especialmente valoradas en el norte del país.

Son elaboradas con masa de harina de trigo, manteca de cerdo o vegetal, sal y agua, tienen una textura más blanda y resistente que las de maíz debido al gluten que aporta el trigo.

A diferencia de las tortillas de maíz, las de harina contienen grandes cantidades de grasas saturadas, lo que a la postre puede ser perjudicial para el organismo y más cuando se comen en demasía y en varias ocasiones al día y a la semana, ya que pueden provocar enfermedades cardiacas y sobrepeso.

También contienen grandes cantidades de sal, lo que puede provocar problemas vasculares como hipertensión arterial, daño renal o insuficiencia cardiaca. De igual forma su consumo se ha relacionado con inflamación, hinchazón en el abdomen y malestar estomacal debido a los procesos de fermentación generados por el trigo.

Cabe recordar que hay distinciones entre las que se hacen a mano con las que son elaboradas masivamente, ya que estas últimas suelen agregar conservadores en su proceso por lo que lo más adecuado es comer tres tortillas al día, de esta manera se obtienen sus beneficios y no se generan problemas de salud.

• Contienen más hierro y calcio que las tortillas de maíz.
• Tienen fibra.
• Las de harina de trigo integral son más saludables que las de harina común refinada.

Es importante recordar que el aumento de peso corporal es un efecto provocado por la dieta de cada persona, por lo que el consumo de tortillas no es la única causa responsable de éste problema de salud, por ello es indispensable llevar una dieta balanceada y realizar ejercicio diariamente.