No estar contento con la labor que se desempeña día con día tiene una repercusión importante en la salud, ya sea mental y física, de las personas. Y ante un complejo panorama laboral, una encuesta reciente de OCC Mundial dio a conocer que aproximadamente el 75% de los profesionistas mexicanos no está satisfecho con su situación laboral actual, lo que lleva al 95% de ellos a buscar un nuevo empleo de manera constante.
De acuerdo con la Fundación Personio, la insatisfacción laboral es el sentimiento negativo que experimentan los trabajadores hacia su empleo. Este fenómeno es multicausal, pero entre las razones más comunes por las que se origina se encuentran las malas condiciones laborales, falta de oportunidades de desarrollo profesional, o un desequilibrio entre la vida personal y laboral. La insatisfacción no solo afecta al individuo, sino que también tiene repercusiones significativas en la organización, como un aumento en la rotación de personal, disminución de la productividad y un ambiente laboral negativo..
Otras de las principales causas son una percepción de salario inadecuado, conflictos interpersonales con compañeros o jefes, y la falta de reconocimiento y ascensos. Además, las condiciones de trabajo deficientes juegan un rol crucial en este problema. Cuando las empresas no solucionan estos retos, se puede notar un aumento del absentismo, una disminución en el rendimiento y la productividad, ambiente laboral negativo, y llegar hasta una gran cantidad de rotación de personal.
Altos niveles de insatisfacción laboral en México
Según el informe más reciente de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), aunque México mantiene una tasa de desocupación en mínimos históricos, con un 2.5% en el primer trimestre del 2024, se han incrementado las cifras de desempleo impulsado por insatisfacción laboral en los últimos tres años.
Tan solo en el primer trimestre de este 2024, el 25.5% de las personas en desocupación laboral reportaron que su situación se debía a insatisfacción con su empleo anterior; dicha cifra es la más alta para el periodo desde 2005, hace 19 años. Según la comparativa del Instituto, entre 2021 y 2024 se duplicó la cifra de personas desempleadas por descontento con su trabajo previo, pues hace tres años se encontraba en 12.2% del total de desempleados.
La población desocupada engloba a todas las personas que no tienen trabajo, pero se encuentran en una búsqueda activa de empleo. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) contempla cuatro motivos para ser parte de esta población desempleada, los cuales son pérdida del puesto laboral, insatisfacción con el empleo anterior, cierre del negocio o no contar con experiencia previa.
Los datos del sondeo de OCC Mundial mostraron que actualmente las empresas tienen desafíos sin resolver: mantener la satisfacción de los empleados y, a través de ello, lograr la retención de talento. En el mismo estudio, las cifras apuntaron que un 40% de los trabajadores considera que es fundamental la capacitación y actualización constante para mejorar sus oportunidades laborales. Un 23% destacó la importancia del dominio del inglés, mientras el 36% priorizó la especialización, el desarrollo de habilidades técnicas y la obtención de certificaciones.
En cuanto a los programas que las empresas deben ofrecer para mejorar la satisfacción laboral, el 71% de los encuestados mencionó la necesidad de mantener abiertas las oportunidades de crecimiento. Además, el 68% señaló la importancia de un equilibrio entre la vida personal y laboral, el 52% valoró los programas de capacitación y un 31% considera clave una buena cultura organizacional.
La falta de capacitación por parte de las empresas es uno de los reclamos principales de los trabajadores en México. Aunque muchos empleadores consideran que capacitar a sus empleados es un gasto con poco retorno, diversos estudios demuestran que una estrategia adecuada de capacitación puede aumentar la competitividad, desarrollar líderes, mejorar la atención al cliente y maximizar las habilidades del personal, lo que eventualmente se traduce en crecimiento para la empresa.
Sin embargo, la falta de estos programas formativos sigue siendo un reto, dado que la percepción de que es un costo innecesario prevalece en muchas organizaciones. El fortalecimiento de la capacitación laboral y la creación de un ambiente de trabajo que promueva el crecimiento y el respeto, son cruciales para retener el talento y mejorar la satisfacción de los empleados en México.
El impacto emocional de la insatisfacción laboral
Distintas investigaciones especializadas en Recursos Humanos y prácticas laborales han apuntado que la insatisfacción laboral puede tener un impacto emocional más profundo que el desempleo. Este fenómeno se debe a que, aunque estar desempleado es una situación difícil, la insatisfacción laboral puede generar un estrés continuo y un deterioro emocional que afecta la salud mental de los trabajadores de manera más significativa.
Algunos de los impactos emocionales que puede generar el descontento con el empleo son los siguientes:
- Estrés Crónico : La insatisfacción laboral puede llevar a un estado de estrés crónico, que se relaciona con problemas de salud mental como ansiedad y depresión. Este estrés se acumula debido a la frustración y la falta de motivación en el trabajo, creando un ciclo negativo difícil de romper.
- Desconexión Emocional : Los empleados insatisfechos pueden experimentar una desconexión emocional, lo que les lleva a sentirse desmotivados y apáticos hacia su trabajo. Esto puede ser más devastador que el desempleo, ya que implica una lucha constante en un entorno que debería ser productivo y satisfactorio.
- Relaciones Interpersonales Deterioradas : La insatisfacción laboral también puede afectar las relaciones con compañeros y supervisores, generando conflictos y un ambiente de trabajo tóxico, lo que a su vez contribuye a un mayor malestar emocional.
- Percepción de Futuro : A diferencia del desempleo, donde hay un cierre claro de un ciclo laboral, la insatisfacción laboral puede generar una sensación de estancamiento, donde los empleados se sienten atrapados en un trabajo que no les satisface, lo que puede ser emocionalmente desgastante.
La insatisfacción laboral puede ser más perjudicial que el desempleo a largo plazo debido a su naturaleza persistente, así como a la falta de control que sienten los empleados sobre su situación. La insatisfacción laboral puede resultar en un daño emocional acumulativo que afecta no solo la vida laboral, sino también la personal, mientras que el desempleo, aunque estresante, puede ser temporal y ofrecer la oportunidad de buscar nuevas oportunidades.