Aunque fueron absueltos de todo señalamiento y acusación por las autoridades de la Ciudad de México, Paola Durante y Mario Bezares siguen viviendo los estragos que su presunta implicación en el asesinato de Paco Stanley les generó hace más de dos décadas atrás.
De forma reciente, los nuevos habitantes de La Casa de los Famosos México 2024 le revelaron a Arath de la Torre y los televidentes que siguen el 24/7 a través de ViX+ que ellos vivieron ‘en carne propia’ lo duro que es cuando un tema del mundo del entretenimiento se implica con el ámbito político. Ello luego de que Arath de la Torre recordara cuando recibió amenazas de muerte tras polémica con los voladores de Papantla e incluso AMLO, actual presidente de México, lo llamó ‘racista’.
Mario Bezares fue el primero en asegurar que la intervención del entonces gobierno de la capital del país, que en ese entonces estaba encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, tuvo gran influencia en su caso legal. Idea que reforzó Paola Durante, complementando que tanto dichas autoridades como algunos medios de comunicación de aquel momento fueron responsables de una campaña “sucia” en contra de ambos que sigue teniendo estragos negativos en la actualidad.
Las consecuencias del caso Paco Stanley en el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas
Hace 25 años, el asesinato del famoso conductor de televisión Paco Stanley impactó profundamente a la sociedad mexicana, dejando una huella imborrable en el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, quien lideraba la Ciudad de México en ese momento.
La participación indirecta del entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas, generó controversia. Aunque Cárdenas insistió en que su administración no tuvo ninguna injerencia en el asesinato y se centró en investigar las posibles causas del crimen, la reacción de la opinión pública fue variada.
El asesinato de Paco Stanley tuvo importantes repercusiones políticas. En ese periodo, Cuauhtémoc Cárdenas, como Jefe de Gobierno, se vio involucrado indirectamente y expresó su postura sobre el crimen en una entrevista con Erika Flores de La Silla Rota.
Cárdenas declaró en ese medio que la reacción fue: “Una tempestad en un vaso de agua”, asegurando que su gobierno no había influido en el asesinato y que se dedicaron a investigar las causas detrás de la tragedia.
La muerte de Paco Stanley representó un desafío significativo para la administración de Cuauhtémoc Cárdenas, pero él destacó que su gobierno continuó su trabajo y dejó la gestión de la Ciudad de México en manos de Rosario Robles, su secretaria de Gobierno y mano derecha.
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