La escalada de violencia en Sonora ha alcanzado nuevos niveles con la aparición de un grupo criminal conocido como “Mata Salas”, una célula nacida para eliminar a los exsocios de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa.
En un video difundido en redes sociales a mediados de junio, tres hombres encapuchados armados con rifles de asalto lanzaron amenazas directas.
Uno de ellos mencionó: “A las autoridades de los tres niveles de gobierno, el pleito no es con ustedes. A las autoridades de los Ceresos, sean neutrales y no vuelvan. Esto es personal, esto apenas empieza, ¿Cómo no les molesta cuando estas cagadas andan calentando otras plazas?”
Estas amenazas mencionan específicamente a Aarón Vega García y Allan Misael Ortega, instándolos a dejar de proteger la plaza de Hermosillo. La creación de “Mata Salas” refleja la creciente tensión entre las facciones del Cártel de Sinaloa y sus antiguos aliados, Los Salazar, por el dominio del tráfico de drogas en la región.
El conflicto se intensificó desde octubre pasado, cuando Los Salazar, liderados por Crispín Salazar Zamorano, alias “El Tío”, desobedecieron las órdenes de Iván Archivaldo Guzmán Salazar de cesar la producción y distribución de fentanilo. La prohibición fue anunciada el 2 de octubre de 2023 en narcomantas que fueron colocadas en distintos puntos de Culiacán, Sinaloa, principalmente.
“Debido a la incesante desinformación de algunos medios de comunicación y la evidente omisión del gobierno al no investigar y perseguir a los verdaderos culpables de esta epidemia, en Sinaloa queda estrictamente prohibido la venta, fabricación, transporte o cualquier tipo de negocio que involucre a la sustancia conocida como fentanilo, incluyendo la venta de productos químicos para su elaboración”, se leía en las mantas.
Pese a ello, la detención de Luis Miguel “N” alias “El Pariente” por la policía de Mexicali el 12 de octubre del 2023, con mil quinientas pastillas de fentanilo, confirmó la continuación de estas actividades ilícitas.
Los Chapitos prometieron represalias severas contra quienes ignoraran la prohibición, incluidos los lugartenientes de Los Salazar. Desde entonces, la pugna con Los Salazar ha generado una ola de violencia en la entidad gobernada por el morenista Alfonso Durazo.
La disputa por las rutas de narcotráfico, en particular aquellas que conectan Sonora con la frontera entre Tijuana y San Diego, ha provocado numerosos actos de violencia.
En noviembre, un hombre fue quemado en una avenida de Benjamín Hill. El 10 de enero, presuntos sicarios de Los Salazar asesinaron a “El Yankee”, lugarteniente de Los Pelones en Sonoyta, e hiriendo a Omar Félix Loayza, alias “El Pelón”.
Estos hechos se suman a otra grabación en donde un hombre es arrastrado por una camioneta en el desierto, presuntamente por miembros de Los Chapitos, acompañada del mensaje: “Así les va a pasar a todos Los Salazar”.
En el contexto de esta violencia, la Fiscalía General de Justicia del estado de Sonora informó el 22 de julio sobre el asesinato de Fernando Manuel “N”, alias “El Pinto” y/o “El Güero”, atacado por varios sujetos con armas de alto calibre mientras se encontraba en un automóvil de alquiler de plataforma. También murió una mujer y fue herido un hombre que lo acompañaba.
Según información extraoficial, El Güero, quien supuestamente pertenecía a los “Mata Salas”, estaba siendo investigado por un homicidio y dos tentativas de homicidio, y figuraba en tres casos más de los mismos delitos.
La brutalidad de esta guerra narca no solo ha sembrado el terror entre las células implicadas sino también entre la población civil en Sonora. La constante lucha por el control del Desierto de Altar, una ruta crucial para el tráfico de drogas y migrantes hacia Estados Unidos, ha debilitado cualquier posibilidad de tranquilidad en la región.
El contexto actual revela cómo la fragmentación del Cártel de Sinaloa y las luchas internas por el control territorial han llevado a la creación de nuevos grupos armados como los Mata Salas, incrementando aún más la complejidad y violencia del narcotráfico en México.