La Presa Requena es un embalse ubicada en Tula, en el estado de Hidalgo, cuyo llenado hasta hace un mes se encontraba en menos del 6 por ciento de su capacidad, pero gracias a las lluvias que se han presentado en la zona centro del país ha vuelto a la vida.
Para el 23 de junio de este año, este cuerpo de agua saba señales de que perecería ante la sequía, que la amenazaba a ella y a los pobladores de Tepeji del Río, los cuales en los momentos más álgidos de esta crisis hídrica llegaron a pedirle a sus vecinos del poblado de San Luis, que se abastecen de la presa Taxhimay en el Estado de México que les compartieran un poco de su vital líquido para que las siembras no se perdieran, petición que en ese momento fue denegada.
Del mismo modo, la asociación Pescadores Requena 20 Arcos a principio de año enviaron una carta al gobernador del estado, Julio Menchaca Salazar para que hiciera algo y así evitar que la presa secara, situación que ocurría por segundo año consecutivo.
El Ejecutivo, en su momento, lo único que hizo fue “canalizar” la preocupación de los pescadores a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), quien sólo señaló que la presa no contaba con permiso para actividades de pesca, y que el agua (la poca que quedaba) era para uso agrícola.
La extinción del embalse parecía inevitable. Luego, llegó la lluvia.
En casi dos meses, las precipitaciones que se han registrado han logrado que este dique subiera de casi estar en 2.5 por ciento de su capacidad a tener un llenado de su 89 por ciento, de acuerdo al Monitoreo de las Principales Presas de México, del Sistema Nacional de Información del Agua, de CONAGUA.
Y no solo eso, sino que se cree que de seguir lloviendo así, el embalse se llenará al 100 por ciento antes de que acabe el verano, esperanza que viene acompaña de una nueva “siembra” de peces, de la reactivación de la industria pesquera del pueblo, del regreso de aves migratorias como patos, garzas blancas y pelícanos, y de todo un ecosistema que casi llega a su fin.
Al respecto, vecinos y pescadores de la zona esperan pronto comenzar a retomar la actividad pesquera, además de que regresen los visitantes al cuerpo de agua y el suficiente abastecimiento para los agricultures y sus siembras.