Así fue como AMLO acusó a Anabel Hernández de trabajar o colaborar con la DEA, tras revelaciones en sus libros

Durante los últimos meses, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la periodista Anabel Hernández han enfrentado múltiples enfrentamientos a causa de las investigaciones de esta última que señalan vínculos entre el mandatario federal y el narcotráfico. Sin embargo, un nuevo episodio entre ambos se registró a causa de otro tema de interés nacional: la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Todo comenzó el pasado 8 de julio. Aquel día ―y escasos meses de dejar la silla presidencial―, el líder del Ejecutivo hizo entrega a los padres y madres de los estudiantes de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa de su primer reporte personal sobre los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.

En él, López Obrador realiza distintas declaraciones que han sido tema de discusión.

La que más destaca es el reconocimiento de la responsabilidad del Estado en el crimen, al mismo tiempo que afirma que no hay pruebas de la participación del Ejército Mexicano en el crimen. Además, apunta que los señalamientos en contra de las Fuerzas Federales podrían tratarse de un intento de afectar a dicha institución.

El documento también ha generado distintas reacciones por un hecho: el mandatario federal menciona, en repetidas veces, a la periodista mexicana. Incluso la acusa de pertenecer a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) o de colaborar con ellos.

López Obrador sostuvo en su informe que el señalamiento en contra del Ejército le produce mucha desconfianza, pues asegura que podría obedecer a un afán de venganza de personas o instancias del extranjero para debilitar a la institución.

Entre aquellos que buscarían dicho objetivo se encuentra Hernández. Esto derivado de su investigación sobre el caso publicada a través de su obra La verdadera noche de Iguala. La historia que el gobierno trató de ocultar (2016).

Entre muchas declaraciones en las que se menciona a la comunicadora, a la que López Obrador se refirió como “pseudoperiodista”, destaca:

“(...) Todo parece indicar que, como afirma Anabel Hernández, la fuente de información enterada de los hechos era la DEA, pues ella o pertenece a esa agencia o colabora con ellos y, en este caso, como en otros, hay una clara intención de afectar instituciones de países independientes y mantener a sus autoridades bajo sospecha para poder ejercer a sus anchas, en territorios ajenos, la política de gobiernos hegemónicos e intervencionistas, como ha sido casi siempre en la historia”.

Al final del escrito, López Obrador hace referencia a los distintos reportajes que han sido publicados durante los últimos meses en su contra; incluidos los de Anabel Hernández.

“Aquí abro un paréntesis para recordar que en los últimos meses de este año, se desataron, de manera sorpresiva y sin razón aparente, una serie de ataques en mi contra en el país y en el extranjero –en particular desde medios e instancias gubernamentales de Estados Unidos– cuyo propósito central ha sido sembrar la idea de que yo estaría involucrado en el narcotráfico”, escribió.

Tras dichas declaraciones, Hernández aseguró en entrevista para Aristegui Noticias que el presidente únicamente busca utilizarla como “escudo humano” y que ello demuestra que se sintió ofendido por sus investigaciones.