A lo largo de su trayectoria como narcotraficante, Tirso Martínez Sánchez recurrió a un abanico de identidades falsas para pasar desapercibido ante las autoridades. Por un lado, el mexicano se mostraba como un exitoso empresario, pero por otro lideraba una organización criminal que traficaba cocaína a Estados Unidos (EEUU).
Tirso Martínez nació el 9 de diciembre de 1966 en Guadalajara. A sus 30 años de edad ya lideraba su propia organización de narcotráfico, a través de la cual adquiría cocaína en Colombia para posteriormente traficarla a territorio estadounidense, en estados como Nueva York, California y Texas.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, entre 2000 y 2003, Tirso distribuyó alrededor de 76 toneladas de cocaína en EEUU. Además de encabezar su propia agrupación, el narco tapatío logró colaborar con otros capos de la droga, tales como Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada, ambos del Cártel de Sinaloa.
También se asoció con el Cártel de Juárez (dirigido en su momento por Vicente Carrillo Fuentes) y el Cártel de los Beltrán Leyva (liderado por los hermanos Arturo, Héctor y Alfredo). Según los registros del Departamento de Estado, Tirso usó seis nombres diferentes para identificarse.
Estos nombres servían como “alias” bajo los que Tirso ocultaba su verdadera identidad, aunque no había mucha diferencia entre ellos, ya que siempre recurría a apellidos similares.
“José Tirso”, “José Martínez”, “José Tirso Hernández Félix”, “Manuel Ochoa Martínez” y “José Luis Martínez Sánchez” son los nombres que este narcotraficante usó a lo largo de su carrera delictiva, según informes del Departamento de Estado.
Pese a las identidades apócrifas, Tirso era mejor conocido en el hampa criminal por los sobrenombres de los que fue acreedor, entre los que destaca “El Futbolista”, “El Doctor”, “El Mecánico”, “El Centenario” y “El Tío”.
El apodo de ‘El Futbolista’ tiene que ver con las otras actividades que realizaba Tirso. Y es que para ocultar las millonarias ganancias que generaba por el tráfico de drogas, se dedicó a adquirir equipos de fútbol de Querétaro e Irapuato, mediante los cuales lavó dinero.
Tirso Martínez fue detenido el 2 de febrero de 2014 en el estado de Guanajuato. Para ese entonces ya contaba con una orden de detención provisional emitida por el Distrito Este de Nueva York, además de que EEUU ofrecía una recompensa de hasta USD 5 millones por su captura.
El 17 de diciembre de 2015 fue extraditado a territorio estadounidense. Tres años después, en diciembre de 2018, Tirso participó como testigo en el juicio contra ‘El Chapo’ Guzmán, su antiguo colaborador. Fue así como se pudo conocer la manera en que adquiría equipos de fútbol pese a dedicarse al narcotráfico.
En febrero de 2020, Tirso fue condenado a siete años de prisión por tráfico de drogas. Como parte de las investigaciones realizadas se informó que utilizaba una sofisticada de red de transporte de trenes, remolques de tractores y otros vehículos para trasladar la cocaína.
En febrero del año pasado, Tirso participó en otro juicio realizado en EEUU. En esa ocasión se trataba del exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), Genaro García Luna, acusado de narcotráfico y de brindar protección al Cártel de Sinaloa durante sus labores como funcionario público.