El pescado es conocido como una importante fuente de ácidos grasos omega-3, vitaminas (D, B2, 12 y niacina), DHA (ácido docosahexaenoico), así como minerales (selenio, zinc y yodo). Es también una opción para consumir colágeno.
Las partes que concentran la mayor cantidad de esta proteína son la cabeza y la piel. Las opciones para incluir estos ingredientes en tu dieta son muchas, incluido el caldo. Por ello aquí te compartimos una receta de este platillo, recomendada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En su sección Platillo Sabio, la Profeco compartió cómo preparar caldo largo veracruzano, un plato que incluye pescado. Los ingredientes que necesitas son estos:
- 1 kg y medio de pescado limpio, preferentemente corvina, lobina, tilapia o cabrilla
- 1 cabeza de pescado
- 3 jitomates
- 2 cebollas rebanadas
- 4 papas blancas cocidas y cortadas en trozos
- 3 dientes de ajo machacados
- 2 chiles cuaresmeños en vinagre
- 1/4 de taza de vinagre
- Orégano
- 3 cucharadas de aceite de maíz
- Sal y pimienta al gusto
Paso a paso para preparar caldo largo veracruzano
- Lava los jitomates y el pescado
- Asa los jitomates en un comal, pélalos y muelélos en la licuadora. Una vez que estén licuados, cuela la salsa.
- Lava las papas y córtalas en pedazos. También rebana las cebollas y machaca los ajos.
- En una cazuela onda añade aceite y fríe a fuego bajo la cebolla, los dientes de ajo y salsa de tomate con un poco de orégano y sal al gusto.
- Añade el pescado y suficiente agua para cubrirlos hasta que se cueza.
- Retira el pescado del caldo, déjalo enfriar y desecha la cabeza.
- Elimina las espinas y piel del pescado y luego agregálo al caldo, junto con los chiles cuaresmeños y trozos de papas cocidas.
Probablemente te preguntes si obtendrás el colágeno de la piel del pescado aún después de retirarla. La respuesta es que sí, ya que durante la cocción, especialmente si es prolongada, se disuelve en el líquido, convirtiéndose en gelatina, lo que aporta textura y valor nutritivo al caldo.
Sumado a ello, al retirar la piel te aseguras de no ingerir accidentalmente mercurio o algún otro metal pesado con el que pudiera estar contaminado el pescado.
Además de colágeno, este platillo aporta 28 gramos de proteínas, 46 gramos de hidratos de carbono, 3.2 gramos de fibra dietética y 11 gramos de lípidos. Además, no contiene colesterol.
Cómo elegir pescado de buena calidad, según Profeco
Según las recomendaciones de la Profeco, es esencial verificar que el pescado tenga un olor natural a mar y no desprenda un aroma fuerte. Además, se sugiere observar que los ojos del pez tengan un aspecto saliente, claro y brillante.
Para asegurarse de que el pescado es realmente fresco, el organismo también aconseja revisar que las escalas estén bien adheridas al cuerpo del animal, que las agallas presenten un color rosado o rojizo, y que la piel sea brillante. Estas características son indicadores de que el pescado ha sido manejado y conservado adecuadamente.
Adicionalmente, sigue estos consejos:
- Adquiere pescados y mariscos en comercios establecidos
- Exige precios a la vista
- Compara precio y calidad
- Exige que la báscula esté a la vista
- Exige la entrega de kilogramos completos
La Profeco hace énfasis en estos detalles para orientar a los consumidores a tomar decisiones informadas y evitar productos en mal estado que puedan perjudicar su salud.
Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir este alimento al menos 2 veces por semana como parte de una dieta equilibrada.