El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer este jueves los resultados de los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos federal y estatal (CNSIPEE-F), 2024, los cuales arrojaron datos sobre un importante incremento de la población carcelaria a comparación del año 2022.
Los CNSIPEE-F ofrecen información sobre la gestión y desempeño de los centros penitenciarios federales (CPF), así como de los centros penitenciarios estatales y centros especializados en cada entidad federativa, específicamente, en la función de sistema penitenciario.
De acuerdo a estos censos, el INEGI determinó que al cierre del año 2023, en las cárceles de México había 233 mil 277 personas privadas de su libertad, de las cuales el 94.3 por ciento son hombres, y 5.7 mujeres. Esto significa que, respecto al año 2022, la población carcelaria creció un 3.2 por ciento.
En promedio, 37.3 por ciento de las personas privadas de la libertad/internadas en 2023 no contó con una sentencia: para las mujeres este porcentaje fue de 46.9 por ciento y para los hombres, de 36.7 por ciento. Además, durante el 2023, 147 mil 802 personas ingresaron a los centros penitenciarios y centros especializados, lo que significa que al comparar con 2022, el total de personas ingresadas aumentó un 6.7 por ciento.
Sobre la infraestructura penitenciara nacional, al cierre del 2023 se contaban con 331 centros: 14 centros penitenciarios federales (CPF), 266 centros penitenciarios estatales y 51 centros especializados. En el mismo periodo, se reportó una capacidad instalada total de 229 mil 32 espacios para las personas privadas de la libertad: 28 mil 520 estaban en los CPF; 194 mil 261, en los centros penitenciarios estatales y 6 mil 251 se encontraban en los centros especializados.
Al considerar a las personas privadas de la libertad según los espacios disponibles, se reportó una tasa de ocupación de 73.1 por ciento en los CPF y de 105.9 por ciento en los centros penitenciarios estatales y centros especializados. Al comparar con 2022, la tasa de ocupación de los CPF aumentó 6.6 puntos y para los centros penitenciarios estatales y centros especializados, disminuyó 1.1 puntos.
Población privada de su libertad sin sentencia: la mayoría son mujeres
Un dato muy importante es que en 2023, del total de la población privada de la libertad sin sentencia, 44. 3 por ciento se encontró en prisión preventiva oficiosa; 32.05 por ciento, en prisión preventiva justificada; 3.5 por ciento, en otro supuesto jurídico y para 19.7 por ciento no se identificó el tipo de estatus jurídico.
Lo que significa que 86 mil 984 personas se encontraban sin sentencia, 17 mil 202 tenían sentencia no definitiva y 125 281 contaron con sentencia definitiva. Esto implica que 37.3 por ciento de la población encarcelada no contó con una sentencia: para las mujeres este porcentaje fue de 46.9 por ciento y para los hombres, de 36.7 por ciento.
Sobre el tiempo en espera de sentencia para las personas privadas de la libertad, 21.1 por ciento de los hombres y 22.2 por ciento de las mujeres han esperado de 6 hasta menos de 12 meses por su sentencia.
Del crimen que más cometieron las personas privadas de su libertad en los CPF, el secuestro fue el más común; en los centros penitenciaros estatales y centros especializados, el robo es el crimen más cometido. Sobre el presupuesto a estos centros, el INEGI indicó que del 2022 al 2023 hubo una reducción de éste de un 8.1 por ciento, dejando el recurso monetario para las cárceles en 43 millones 553 mil 993 pesos.