Dos jóvenes rusas compartieron su asombro al visitar por primera vez el barrio de Tepito en la Ciudad de México, el cual es conocido por su vibrante mercado en el que se puede encontrar desde ropa hasta electrodomésticos, así como por su identidad cultural.
La mujer, de nombre Anastasia, mencionó la emoción que le provocaba recorrer este barrio por primera vez, ya que había escuchado por parte de sus compañeros rusos que el mercado del lugar es “enorme”. Durante su recorrido fueron guiados por un hombre que habita en Tepito, por lo que les permitió sentirse aún más seguros mientras caminaban por sus calles.
“Tengo muchas ganas de recorrerlo, de visitar todo, de comer, de probar micheladas... entonces estoy expectante”, comentó la rusa.
Al inicio del video, Anastasia pudo observar la frecuencia con la que se encuentran pequeños altares en las esquinas de las calles del barrio, por lo que una de sus compañeras le mencionó que se debe a las creencias religiosas de las personas que viven en Tepito: “Qué curioso. Son muy bonitas, están bien decoradas (...) muy limpio todo”.
Luego de caminar por algunas calles del barrio mientras observaban las fachadas de los edificios y las casas, Anastasia detuvo a su guía para preguntarle sobre la violencia que se puede percibir en el lugar, por lo que le cuestionó si todas las personas suelen llevar armas durante el día y la noche: “De noche sí llevan”, comentó el hombre que les mostraba el lugar.
“Estoy un poco tensa, porque sí que hay unas zonas en donde hay mas gente. También nos ven que somos extranjeros, nos miran un poco diferente. Acabo de ver una bala dentro de un cristal en el coche, entonces bueno, no es un ambiente en donde normalmente vas a pasear, pero bueno yo sé que aquí la gente es muy amable y estamos bien cuidados”, comentó Anastasia tras sus primeras horas en Tepito.
Uno de los sitios que le mostraron a la rusa fue el famoso altar de la Santa Muerte, el cual pertenece a Doña Enriqueta Romero y que, tras más de dos décadas de su fundación, se ha vuelto uno de los más populares en el barrio tras acudir sus creyentes los primeros días de cada mes - y sobre todo en noviembre- a realizar sus mandas a través de ofrendas.
Después de conocer estos lugares, los rusos se adentraron al mercado de Tepito para recorrer los puestos y observar los productos que se comercializan en el mismo. Además, los rusos no dudaron en comentar su asombro al encontrarse con los clásicos sitios de micheladas en los que se encuentran -en su mayoría- jóvenes que beben mientras bailan reggaetón.
“Aquí es la vida super diferente de los otros barrios. Yo creo que aquí todo el día hacen fiesta y es muy muy buena, amigos, se pueden encontrar lugares donde puedes tomar micheladas o alguna otra bebida y también puedes bailar. Está súper chido”, comentó Ilia Kiselev.
Al encontrarse con un local de micheladas, los rusos decidieron probarla al notar la manera peculiar en la que se preparan al acompañarse de gomitas y chamoy: “Es el paraíso de los que aman el dulce, o sea yo. Increíble obra de arte (...) parece más bien una tarta”, comentó Anastasia al observar por primera vez esta bebida.
Finalmente, los rusos se aventuraron a probar el tepache por primera vez, el cual les resultó una bebida muy refrescante y deliciosa. Tras su recorrido por el barrio de Tepito, Anastasia comentó que al principio se sentía muy tensa, pero luego de interactuar con las personas del lugar pudo disfrutar mucho más su experiencia.
“Yo sabía que este barrio lo llamaban ‘barrio bravo’ y que tiene fama, y al principio yo estaba un poco tensa, pero paseando por aquí me he dado cuenta que bueno pues que teniendo cuidado y que la gente es súper amable. No me arrepiento para nada, las micheladas estaban increíbles”, comentó Anastasia tras visitar por primera vez Tepito.