Esta fue la enfermedad que provocó la muerte de Benito Juárez, considerado el mejor presidente de México

A los 66 años de edad su estado de salud era frágil, aún así el presidente Juárez pasó sus últimos días trabajando en Palacio Nacional

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Benito Juárez buscaba privar a la Iglesia de sus bienes, con los que había financiado la guerra en contra del gobierno constitucional. (Foto: Secretaría de Cultura / INAH)
Benito Juárez buscaba privar a la Iglesia de sus bienes, con los que había financiado la guerra en contra del gobierno constitucional. (Foto: Secretaría de Cultura / INAH)

Este 18 de julio se cumplieron 152 años de la muerte de Benito Juárez García, considerado por muchos como el mejor presidente en la historia de México, quien después de protagonizar algunos de los capítulos más trascendentes para el país, perdió la vida en su habitación de Palacio Nacional a causa de una angina de pecho.

El “Benemérito de las Américas” padecía principalmente de problemas cardíacos, específicamente angina de pecho. También sufría de diabetes, lo cual afectó significativamente su calidad de vida en sus últimos años.

Con 66 años de edad, el presidente pasó sus últimos días con un estado de salud delicado debido a sus problemas cardíacos, experimentando episodios de dolor, sin embargo, continuó trabajando y cumpliendo con sus responsabilidades como presidente, esto mientras su médico personal, Ignacio Alvarado lo vigilaba de cerca.

La angina de pecho es un dolor o molestia en el pecho que ocurre cuando el músculo cardíaco no recibe suficiente oxígeno debido a una reducción en el flujo sanguíneo. Esta condición es comúnmente resultado de la aterosclerosis, una acumulación de placas en las arterias coronarias.

Su salud se deterioró progresivamente hasta que el 18 de julio de 1872 a las 11 de la noche tuvo una crisis, y aunque recibió la atención inmediata del doctor Alvarado, a las 23:36 horas falleció.

En 1859 el presidente Juárez decidió promulgar en Veracruz las Leyes de Reforma (Foto: nstituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México /  Federico Cantú)
En 1859 el presidente Juárez decidió promulgar en Veracruz las Leyes de Reforma (Foto: nstituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México / Federico Cantú)

Como personaje político, Benito Juárez se convirtió en el símbolo de las instituciones republicanas y del Estado de Derecho.

Así formó su carrera política Benito Juárez

De ascendencia zapoteca, Benito nació en la localidad de San Pablo de Guelatao, en el estado de Oaxaca el 21 de marzo de 1806. Sus padres fueron Marcelino Juárez y Brígida García, mientras que María Josefa, Rosa María y María Longinos, fueron sus tres hermanas.

Vivió una niñez difícil debido a la precaria situación económica familiar y quedó huérfano a una edad muy corta.

A la edad de trece años se trasladó a la ciudad de Oaxaca, sin hablar español, gracias a la ayuda de Don Antonio Salanueva y el maestro Domingo González. En la capital oaxaqueña aprendió a leer y se matriculó en el Seminario de la Santa Cruz, donde concluyó el bachillerato en 1827. Al siguiente año, ingresó al Instituto de Ciencias y Artes, donde se graduó de abogado en 1834.

En sus inicios profesionales, Juárez ocupó varios cargos públicos en su natal Oaxaca. En 1831, fue regidor del Ayuntamiento y en 1833 asumió como diputado local. En 1841 se convirtió en juez de lo civil, y para 1848, asumió la gubernatura tras la renuncia de José Simeón Arteaga.

CLII Aniversario Luctuoso de Benito Juárez, en el Patio Mariano de Palacio Nacional. 

FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM
CLII Aniversario Luctuoso de Benito Juárez, en el Patio Mariano de Palacio Nacional. FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM

Durante su gobierno en Oaxaca promovió el equilibrio económico y realizó varias obras públicas, incluyendo la fundación de escuelas normales y la reconstrucción del Palacio de Gobierno.

En 1852, con el regreso de Antonio López de Santa Anna al poder, Juárez fue desterrado primero a Jalapa y posteriormente a La Habana, tras un breve encarcelamiento en San Juan de Ulúa. Desde La Habana, fue deportado a Nueva Orleans, llegando en octubre de 1853.

Posteriormente, con la caída de Santa Anna y la llegada de Juan Álvarez y Comonfort a la presidencia, Juárez fue nombrado ministro de justicia en 1855, durante el cual se promulgó la Ley Juárez, que abolió los fueros eclesiásticos.

Benito Juárez asumió por primera vez la presidencia de México el 18 de diciembre de 1857 y se encargó d epromulgar la Constitución Federal de 1857. Sin embargo, la proclamación del Plan de Tacubaya en diciembre de ese mismo año resultó en su aprehensión.

Liberado en enero de 1858 y tras salir de la capital, Juárez emitió las llamadas Leyes de Reforma en julio de 1859 con el apoyo de los liberales radicales. Estas leyes promovieron la independencia del Estado respecto de la Iglesia, regularon el matrimonio civil, el Registro Civil, y trasladaron los bienes de la Iglesia a la nación.

En 1860, el general González Ortega llevó a las armas liberales a la victoria, entrando a Ciudad de México a fines de diciembre. Durante este tiempo, Juárez había extendido su mandato y convocó a elecciones, resultando reelecto.

Sin embargo, la suspensión de pagos de la deuda extranjera que ordenó llevó a la intervención de Inglaterra, Francia y España en Veracruz. Francia quedó sola en su intervención hacia 1862, pero el ejército francés fue detenido por Zaragoza en la Batalla de Puebla el 5 de mayo de 1862.

En 1863, a pesar de la defensa heroica de González Ortega, Ciudad de México cayó tras un asedio de tres meses. El 31 de mayo, Juárez dejó la capital, simbolizando en su éxodo la soberanía de México. La retirada del ejército francés permitió el inicio de la restauración de la República y Juárez fue reelecto como presidente, asumiendo el cargo el 25 de diciembre de 1867.

Durante su mandato, Juárez enfrentó varias rebeliones, incluyendo la liderada por Porfirio Díaz en 1871. Cuando esta rebelión comenzaba a declinar, Benito Juárez falleció el 18 de julio de 1872 en el Palacio Nacional. Su legado, marcado por su defensa de los derechos y la equidad, dejó una profunda huella en la historia de México.

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