La mañana del 17 de julio, el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia ‘Minerva Bello’ denunció que su director, el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, sufrió un aparente intento de ataque armado.
De acuerdo con la información disponible, los hechos ocurrieron alrededor de las 08:50 horas de esta fecha, cuando una camioneta con un número indeterminado de hombres armados interceptaron al religioso y a sus escoltas a la altura de Malpaso, en Chiapas.
La reconstrucción de lo ocurrido, compartida por el Centro ‘Minerva Bello’ a través de un comunicado, refiere que después de pasar por la presa de Malpaso, el sacerdote “se detuvo en un paraje para tomar sus alimentos, es entonces cuando es seguido por un vehículo tipo camioneta con hombres armados quienes les hacen señales de que se detengan y echándoles las luces”.
Al notar el riesgo que esto representaba, el equipo de seguridad del Padre Filiberto hizo caso omiso a las señales y apuró el paso para llegar a la caseta más cercana, “lo que provocó una persecución persistente y amenazante”. Una vez que el vehículo llegó al punto de cobro, los posibles agresores retrocedieron.
Alrededor de una hora después, el propio padre Velázquez confirmó que se encontraba bien y tanto él como su equipo de seguridad pudieron evadir a los potenciales agresores tomando una ruta hacia el estado de Veracruz.
Por estos hechos, la organización hizo un llamado a autoridades de los tres órdenes de gobierno “para que garanticen la integridad física y psicológica de nuestro director”. Velázquez Florencio se encontraba en Chiapas debido a que la tarde del 15 de julio participó en la ceremonia de graduación de la generación 2020-2024 de la Escuela Normal Rural de Mactumaczá, en Tuxtla Gutiérrez.
Ante esta situación, el Centro pidió auxilio al personal de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano en dos retenes ubicados en la zona, pero según su declaración, ninguna corporación atendió el llamado.
Atentado previo contra el ‘Padre Fili’
La madrugada del 18 de octubre de 2023, el ‘Padre Fili’, como también es conocido, fue víctima de un atentado mientras circulaba a bordo de su automóvil sobre la carretera Tixtla-Chilpancingo en el estado de Guerrero.
Fotografías compartidas en aquel entonces a este medio expusieron que el vehículo de Filiberto Velázquez recibió al menos dos impactos de bala, uno en el parabrisas —del lado del conductor— y otro en una llanta.
El religioso comentó que ante la emboscada tuvo que escapar hacia la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, en donde se reunió con algunos jóvenes para resguardar su seguridad. “Corrí hacia la Normal. Ya vamos con los muchachos”, fueron un par de mensajes del sacerdote compartidos en esa fecha con Infobae México.
Dicha agresión ocurrió en un tramo carretero que conecta con una brecha de terracería. El punto exacto de los hechos se ubica a medio kilómetro del Balneario Moctezuma a poco más de dos kilómetros de la Normal de Ayotzinapa.
“Primero dispararon por la parte de atrás a una llanta, lo que me obligó a detenerme. De ahí se dirigieron hacia el frente y apuntándome por el parabrisas, yo me agaché cuando me apuntaron”, dijo el Padre Filiberto en una declaración posterior. Aparentemente, las personas responsables de este suceso habrían escapado a bordo de una motocicleta luego de los disparos.