Recientemente se publicó la lista de los 600 discos esenciales de la música latinoamericana y mucha gente acudió a ella para consultar los títulos de su país, este ranking fue desarrollado por comunicadores especializados en la materia que se definen como “amantes de la música.
Aunque la apreciación del arte es un criterio personal que se va construyendo con el tiempo y los especialistas suelen tener interpretaciones variadas, a la gente le gusta mucho ver que las obras originarias de su país fueron consideradas como “las mejores” dentro de algún top como Billboard o ediciones especiales de Rolling Stone.
Ese es el caso de la lista de los 600 discos esenciales de Latinoamérica, entre el top hay muchos títulos mexicanos y a continuación se presenta la lista de los que están entre los primeros 100 lugares.
3. Re, de Café Tacvba.
9. Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes, de Juan Gabriel.
14. Hasta la raíz, de Natalia Lafourcade.
24. Amor, de Eydie Gormé & The Trio Los Panchos (colaboración EEUU - México).
25. Rosa, de Agustín Lara.
26. Chavela Vargas, de Chavela Vargas (colaboración Costa Rica - México).
46. Cuando sale la luna, de Pedro Infante.
49. El silencio, de Caifanes.
56. Contrabando y traición, de Los Tigres del Norte.
66. El circo, de Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio.
76. Latin-esque, de Esquivel.
85. Voz e inspiración, de Lola Beltrán.
93. Mucho Barato, de Control Machete.
Otros títulos mexicanos incluidos en esta lista fueron Flor de Papel, de Alejandra Guzmán, en el número 592; Primer Cuarteto Atonal, de Julián Carrillo en el 580; Dulce Beat de Belanova en el 569; Los dos amigos, de Los Cadetes de Linares en el 298; Cri-Cri, El Grillito Cantor en el 290; Marchita de Silvana Estrada en el 105; Romance de Luis Miguel en el 125; El Cancionero popular, de Amparo Ochoa; así como De brujas, peteneras y chachalacas de La Bruja de Texcoco.
Incluso fue incluido Corridos tumbados de Natanael Cano, Junior H y Dan Sánchez, se trata de un género musical muy reciente que ha sido altamente criticado. Este disco ocupa el lugar 562.
En total, son 104 discos mexicanos los que fueron incluidos en la lista de 600 esenciales.
Historia de la lista de los 600 discos escenciales de Latinoamérica
Jorge Cárcamo y Cristofer Rodríguez lanzaron en abril de 2021 una convocatoria abierta en Twitter, actualmente conocida como X, para que usuarios sugirieran discos esenciales de la historia de América Latina del siglo XX. Esta iniciativa surgió en el contexto de la pandemia de COVID-19 y el resultado fue una lista comunitaria de 100 discos que se compartió públicamente.
Este acto espontáneo y colaborativo dio origen al proyecto “600 discos de Latinoamérica”. Un grupo diverso tomó la idea inicial y la expandió de manera estructurada. Mercedes Sanz, José Juan Zapata, Juan Francisco Jaramillo, Julián Jiménez y José Luis Mercado se unieron al equipo, coordinando sus esfuerzos mediante un grupo de WhatsApp.
En octubre de 2021, los integrantes del proyecto definieron un marco conceptual claro:
“Lo latinoamericano será entendido desde una perspectiva decolonial, sin considerar Europa. Lo latino en el caso de nuestra muestra incluirá los países hispanos desde México al sur de América, incluyendo las islas del Caribe y Brasil. Esto, por compartir rasgos culturales, históricos e identitarios de larga data ineludibles entre sí. Se incluirá también a las zonas hispanas de Estados Unidos, a razón de una historia común”, explicó José Luis Mercado en la plataforma oficial de “Los 600 discos esenciales de Latinoamérica”.
Luego del consenso, comenzaron a recopilar una base de datos que incluyó más de 2000 discos, superando ampliamente sus expectativas iniciales de 500. El proyecto reflejó la diversidad musical y cultural de la región, destacando la producción discográfica desde una perspectiva crítica y decolonial.
La lista se puede consultar completa en la página 600discoslatam y tiene filtros para buscar artistas por países, también se pueden visualizar los números de 100 en 100.
El disco que quedó en el número 1 fue Siembra, de Willie Colón y Rubén Bladés; mientras que el número 600 fue Alcachofa de Ricardo Villalobos.