Durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Cártel de Sinaloa ha sufrido múltiples cambios significativos. Entre ellos destaca el crecimiento de la facción liderada por cuatro de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, mejor conocida como Los Chapitos. A escasos meses de que el primer sexenio de Morena llegue a su fin, surge la pregunta: ¿Cómo pinta el panorama para el ahora trío de jóvenes narcotraficantes durante la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México?
Cuando López Obrador llegó a Palacio Nacional, Los Chapitos estaban por cumplir tres años al frente del Cártel de Sinaloa; esto luego de que la tercera y última captura de su padre en enero de 2016 los impulsara a asumir su liderazgo al frente de dicha organización criminal.
Los años pasaron y los hijos de Guzmán Loera mantuvieron sus vidas en relativa secrecía; solo eran investigados por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y poco se sabía de ellos. Pero todo cambio el 17 de octubre de 2019, día en el que el gobierno de López Obrador capturó a Ovidio Guzmán López, el menor del cuarteto, y pocas horas después lo liberó. Para muchos expertos, ese fue el momento en el que la facción adquirió más poder.
Hoy en día, Los Chapitos son considerados el principal grupo criminal responsable de la epidemia de fentanilo en el país de las barras y estrellas, por lo que sus tres lideres ―Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar― son buscados por el Departamento de Justicia. Por su parte, Ovidio se encuentra a la espera de su juicio en una prisión de Chicago, EEUU.
Más poder
En entrevista para INFOBAE MÉXICO, el periodista José Luis Montenegro señaló que es altamente probable que durante la próxima administración Los Chapitos consoliden aún más su poder, lo que podría ocasionar que busquen el liderazgo total del Cártel de Sinaloa o su conformación como una organización completamente individual.
Esto debido a que, si bien los hijos de ‘El Chapo’ forman parte de la estructura central del también Cártel del Pacifico, la facción que lideran es solo una de las tres que actualmente mantiene activa a la organización junto a Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Aureliano Guzmán Loera, ‘El Guano’, su tío.
En palabras de la DEA, a este esquema se le denomina “paraguas”.
“El Cártel de Sinaloa no tiene líder. En cambio, el ‘paraguas’ del cártel cubre cuatro organizaciones criminales separadas pero que cooperan. En teoría, esta estructura otorga a los jefes de los grupos independientes de narcotráfico la capacidad de compartir recursos”, se puede leer en su más reciente informe, Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas (NDTA).
En esa línea, Montenegro refiere que la imagen de Iván Archivaldo, líder de Los Chapitos, podría adquirir mayor notoriedad durante la administración de Sheinbaum Pardo, lo que a su vez impulsaría el poder de la facción.
“Mi pronóstico es que se consolide la imagen de Iván Archivaldo como el líder de Los Chapitos, como la figura dominante del narcotráfico mexicano”, declaró el comunicador, autor del libro Los chapitos radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa.
Pero eso no es todo.
Montenegro señaló la posibilidad de que en los próximos seis años se consolide la imagen de un nuevo capo o alianza criminal.
“Me parece que puede surgir, si es que (Nemesio Oseguera Cervantes) sigue vivo porque eso es una incógnita, el liderazgo de dos grupos fusionados: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con el cártel de Los Chapitos. Podrían hacer una alianza estratégica para conseguir más territorios en la República Mexicana, son los dos cárteles que tienen mayor número de plazas, mayor control político, mayor poder económico”, externó.
¿Y ‘El Mayo’ Zambada?
Por otra parte, José Luis Montenegro refirió que en el gobierno de la primera presidenta de México se presentará la ”caída inminente” de ‘El Mayo’ Zambada, cuya salud se ha visto mermada debido a su avanzada edad y enfermedades como la diabetes e hipertensión.
“Se habla acerca de una lucha interna (...) por el control absoluto. Entonces de allí va a surgir un liderazgo nuevo, un personaje poderosísimo que no solo va a obtener la bendición del jefe máximo del Cártel de Sinaloa, sino que va a empezar a operar de manera abierta y se va a volver evidentemente un objetivo número uno de Estados Unidos. No quiero dar nombres, pero hay que estar muy atentos a esa facción”, advirtió.