En junio de 2007, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán contrajo matrimonio con Emma Coronel Aispuro, quien se convertiría en madre de las últimas hijas del entonces líder del Cártel de Sinaloa, pero no en su última relación. Casi al mismo tiempo en el que la joven ex reina de belleza cumplía los primeros meses de su embarazo, el otrora narcotraficante sostenía una relación con Lucero Guadalupe Sánchez López, mejor conocida como la ‘Chapodiputada’.
De acuerdo con declaraciones de la propia Sánchez López, exdiputada local de Sinaloa por el municipio de Cosalá ―su cuna de nacimiento―, el primer encuentro entre el capo y ella se registró en 2010, cuando ella sólo tenía 21 años de edad. Aunque la joven no se convirtió en pareja de Guzmán Loera de inmediato, destaca que para ese entonces ya tenía tres años de matrimonio con Coronel Aispuro; su tercera mujer.
Pese a que Sánchez López inició su “relación” con ‘El Chapo’ siendo muy joven ―en ese entonces el tenía 53 años, 32 más que ella―, en su reciente libro titulado ‘La Chapo diputada: Mi historia con el señor de la montaña’ reveló que para ese entonces ya era madre de un niño, mismo que procreo con el primer amor de su vida: Rubén Chávez Cháidez.
Rubén, su primer vínculo con las drogas
En su obra de 408 páginas, publicado el pasado 14 de julio, la ‘Chapodiputada’ relató que se enamoró por primera vez a los 16 años. Rubén, oriundo de Tamazula, Durango, tenía en aquel entonces 18 años y soñaba con convertirse en piloto de la Secretaría de Marina (Semar).
Según reveló la mujer, actualmente residente de Estados Unidos, se conocieron en las fiestas de Independencia de Cosalá en 2005. Luego de bailar y conversar aquella noche, los jóvenes comenzaron a visitarse con frecuencia y más adelante formalizaron su relación.
“Me pareció el más lindo que había visto nunca. Tenía 18 años y aquella noche compartió conmigo algunos de sus sueños y aspiraciones futuras (sic)”, se lee en el libro.
Sánchez López señaló que en sus primeros meses de noviazgo enfrentaron su primer reto: Rubén estudiaba la universidad, por lo que no tenían muchas oportunidades de pasar tiempo juntos; únicamente compartían los fines de semana en los que él viajaba a Cosalá para visitarla. Derivado de este conflicto y el rechazo por parte de sus padres, la joven decidió huir con él.
“Temía perderlo, así que al final de la tarde, después de pensarlo detenidamente, acepté huir con él (sic)”.
Pero la sensación de seguridad fue breve para Lucero. Luego de que Rubén fuera rechazado en la Escuela de Aviación Naval en Mazatlán derivado de un problema físico, su vida cambió: su pareja comenzaría a cultivar marihuana para sobrevivir, ayudar a sus padres y apoyar con los estudios de sus hermanos menores.
Aunque la exlegisladora refirió amarlo profundamente, razón por la que decidió apoyarlo en su negocio sin cuestionar, poco después descubrió que éste mantenía contacto con otras mujeres. Su relación no volvió a ser la misma de antes.
El asesinato de Rubén
En enero de 2014, poco después de que Sánchez López asumió el cargo de diputada local por el distrito XVI de Sinaloa ―convirtiéndose en una de las personas más jóvenes en llegar al congreso estatal―, Rubén Chávez Cháidez murió tras ser atacado con un fusil AK-47.
Reportes de medios locales refieren que el joven, de entonces 27 años, se encontraba afuera de su vivienda cuando un grupo de hombres arribó e inició el ataque. Días antes, María Carolina, hermana de la entonces diputada, también fue asesinada.
Luego de darse a conocer su vínculo amoroso con Guzmán Loera, la carrera de Sánchez López vio su declive. El 21 de junio de 2017 fue detenida por las autoridades migratorias de EEUU mientras intentaba ingresar al país a través del Cross Border Xpress (CBX), en San Diego.
Actualmente se encuentra en EEUU, luego de haber cumplido una breve condena en una prisión de dicho país.