Este martes, el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Svarch PérezSvarch Pérez, dio a conocer que en México no se han presentado nuevas solicitudes para la fabricación o importación del medicamento sintético utilizado para ayudar en la desintoxicación de personas dependientes de opioides ―como el fentanilo―, razón por la que solo una empresa continúa produciéndola en territorio mexicano.
Durante la conferencia de prensa matutina de este 16 de julio, Svarch Pérez detalló que en el país existen tres registros sanitarios para la elaboración de metadona, todos a nombre de la empresa mexicana Psicofarma.
“Este año se han liberado 60 kilogramos de materia prima, sin que existan más solicitudes de importación o liberación de metadona”, declaró.
Indicó que en México el precio de una caja con 100 tabletas oscila entre los 200 y 255 dólares ―entre tres mil 500 y cuatro mil 500 pesos mexicanos, de acuerdo con el tipo de cambio actual―, mientras que en Estados Unidos, país que atraviesa una epidemia por el consumo de fentanilo, se encuentra entre 34 y 38 dólares ― entre 600 y 700 pesos mexicanos―.
Aunque el titular de la Cofepris refirió que en México la demanda de atención por uso de opioides corresponde al 1.8%, destaca que en días recientes Contramuro reportó que este medicamento enfrenta una grave escasez debido a, entre otras cosas, las limitaciones para importar los componentes necesarios para su producción.
En México el uso de metadona se restringe a sus indicaciones como analgésico, siendo utilizado por primera vez como sustituto de opioides en 1992.
Cómo funciona la metadona
La Cofepris señala que la metadona se usa como parte del Tratamiento Asistido con Medicamentos para la dependencia a opioides al reducir la ansiedad y el deseo de consumirlos; lo que a su vez inhibe su uso compulsivo, permitiendo a las personas reanudar sus actividades e intereses con normalidad.
Cuando una persona consume drogas opioides, experimenta una liberación rápida y elevada de dopamina, lo que genera sensaciones de euforia. La metadona, al actuar sobre los mismos receptores, estabiliza los niveles de dopamina pero sin causar el mismo efecto eufórico, reduciendo así los síntomas de abstinencia y controlando los deseos intensos de consumir.
“La evidencia sugiere que la metadona disminuye las enfermedades y defunciones asociadas al consumo. También contribuye a mejorar las relaciones sociales, familiares y a evitar el involucramiento en actividades ilegales”, aseguró Cofepris.
Baja California, la entidad donde más se consumen opioides
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), en 2023 el abuso de opioides se mantuvo focalizado al norte del país; específicamente en Baja California, Chihuahua, Sonora y Guanajuato.
Cifras del año pasado también indican que se atendieron a 179 mil 342 personas por el uso de estas sustancias.
Por otra parte, Svarch Pérez recordó que en días recientes, en un operativo conjunto con la Secretaría de Marina (Semar), identificaron 33 farmacias irregulares en Ensenada, Baja California; mismas que ofrecían medicamentos contaminados con fentanilo o fármacos controlados de forma irregular.
Del total, 11 continúan bajo proceso judicial.