Estas son las dos lagunas de Texcoco que renacieron tras las recientes lluvias

La recuperación de ambos cuerpos de agua se debe al trabajo conjunto de la comunidad organizada y CONAGUA

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Gracias a los trabajos realizados,
Gracias a los trabajos realizados, la ciénega de San Juan ha recuperado terreno de su espejo de agua. Crédito: X/Vital_Mx

Las lluvias que se han vivido las últimas semanas en el centro del país han ayudado a que algunos cuerpos de agua ubicados en esta zona recobren un poco de la vida que la sequía prolongada y las olas de calor les había quitado, este es el caso de dos lagunas muy importantes para la zona de Texcoco, las cuales, gracias al trabajo conjunto de la población y las autoridades, han vuelto a renacer.

Es el caso de las lagunas Ciénega de San Juan y Xalapango, las cuales, gracias al trabajo de rehabilitación de los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y a las recientes precipitaciones, han recuperado parte de su capacidad hídrica.

Gracias a estas labores, la Ciénega de San Juan, que hasta hace unos meses tenía una extensión de 120 hectáreas con tirantes de agua, ya cuenta con 370 hectáreas con agua. Por su parte, la laguna de Xalapango pasó de tener 100 hectáreas con tirantes de agua a 300.

Esto se refleja con el regreso de aves playeras y migratorias a estos cuerpos de agua, así como en la conservación de al menos 180 especies de animales y organismos, así como la recolección de alga espirulina, la producción de ahuautle, artemia y tequesquite.

Vista panorámica del Parque Ecológico
Vista panorámica del Parque Ecológico del Lago de Texcoco (Archivo)

Las lagunas Ciénega de San Juan y Xalapango son cuerpos de agua reconocidos por su biodiversidad y riqueza ecológica. La Ciénega de San Juan se caracteriza por su vegetación acuática y fauna variada, incluyendo diversas especies de aves migratorias.

La Xalapango, por su parte, es conocida por sus paisajes pintorescos y su importancia como hábitat para especies acuáticas y terrestres. Estas lagunas son sitios de interés para investigadores y amantes de la naturaleza, ya que ofrecen oportunidades para el estudio y la conservación de la biodiversidad.

César del Valle y Arturo Candi, dirigentes del FPDT e impulsores del proyecto “Manos a la Cuenca” que busca la recuperación hídrica de la zona, explicaron que en la Ciénega de San Juan, ubicada ubicada en los ejidos de Santa Isabel Ixtapa, al norte de donde se estaba construyendo el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), se construyeron cuatro enormes bordos para la retención de agua.

Lo que se hizo fue realizar cuatro bordos dentro de la misma Ciénega que iban dividiendo espacios de tal forma que en lugar que se concentrara el agua cerca de la barda perimetral (de donde se construía el NAIM) se acumulara en los tirantes en zonas del ejido.

Gracias a la recuperación de
Gracias a la recuperación de estos cuerpos de agua, diversas aves migratorias han regresado a la zona Foto: Duilio Rodríguez

Proveniente de las comunidades de los municipios de Atenco y Acolman y un caudal pequeño de la termoeléctrica, el agua recolectada se incrementó de manera considerablemente su extensión con las recientes lluvias. Con el pasado del tiempo, de acuerdo con Del Valle, los excedentes a través de vertedores, pudieron pasar al punto más bajo de la Ciénega y con ello hacia el punto del interior del Parque Ecológico Lago de Texcoco (PELT).

En tanto, apuntaron que en la Laguna Xalapango, ubicada al sur de Atenco y que es un embalse natural que regula y almacena las avenidas de los ríos Papalotla, Coxcacoaco y Xalapango, se realizaron trabajos de mejoramiento de bordos y construcción de otros, lo que permitió aumentar su extensión a 300 hectáreas.

El propósito es llegar a las 500 hectáreas, y la intención es que las lluvias en lugar que se desperdicien y se vayan al drenaje general y se vayan a otras cuencas, se queden en la zona.

Actualmente, en la Laguna Ciénega de San Juan y en la de Xalapango se llevan actividades lacustres de aprovechamiento de plantas, el cultivo de ahuautle y cultivo de espirulina y recolección de tequesquite, como una manera de compartir lo recuperado, y enseñar el cuidado adecuado de éstas y del medio ambiente.

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