Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y uno de los fundadores de Los Zetas, cuenta los días para salir de prisión. De acuerdo con el Buró Federal de Prisiones (BOP) de Estados Unidos, el también conocido como ‘Mata Amigos’ abandonará los muros de la penitenciaría de Terre Haute, en Indiana, el 30 de agosto de 2024.
Antes de su captura en 2003, Cárdenas Guillén se ostentaba como uno de los máximos dirigentes del CDG. Fue gracias a su deseo de tener un ejército propio de sicarios que Arturo Guzmán Decena, desertor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), conformó al primer grupo de soldados de élite conocido como Los Zetas.
Durante al menos seis años, Osiel Cárdenas se mantuvo como un violento jefe delictivo que, con tal de no perder su posición en el cártel, ordenaba por igual el asesinato de colaboradores o enemigos. A través de Los Zetas, logró que el CDG se infiltrara en las entrañas de las fuerzas de seguridad, desde las policías municipales y estatales de Tamaulipas hasta corporaciones federales.
Su extradición a Estados Unidos, ejecutada en 2007, provocó una notoria debilitación del grupo criminal y su proceso penal en aquel país derivó en una fractura que, con el paso de los años, permitió el surgimiento del Cártel del Noreste —creado por desertores de Los Zetas luego del arresto de los hermanos Treviño Morales—.
En julio de 2009, según una investigación del medio The Dallas Morning News, Cárdenas Guillén llegó a un acuerdo de culpabilidad con el Gobierno de Estados Unidos para aceptar su responsabilidad en los delitos de narcotráfico, lavado de dinero e intento de homicidio de agentes federales. A cambio de su declaración y de 50 millones de dólares en efectivo y propiedades, Cárdenas recibió una sentencia de 25 años de cárcel, la cual fue reducida posteriormente.
Cuando los cabecillas de Los Zetas se enteraron de que ‘El Mata Amigos’ había comenzado a entregar información a las autoridades, decidieron declararle la guerra al CDG por su traición. Para ese entonces, el brazo armado dirigido por Heriberto Lazcano, alias ‘El Lazca’, había alcanzado una importante capacidad operativa que le permitía actuar de manera independiente.
La captura de algunos líderes del CDG y el asesinato de otros tantos, como Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, alias ‘Tony Tormenta’, propiciaron el surgimiento de distintas células que, actualmente, mantienen una violenta pugna territorial en la frontera de Tamaulipas.
Entre ellas se encuentra el Grupo Escorpión, cuyos orígenes se remontan al año 2010. Los reportes disponibles apuntan que ‘Tony Tormenta’ habría fundado esta facción para hacerle frente a Los Zetas luego de una pelea con su hermano Osiel.
Por otro lado está la célula de Los Metros, fundados por José Eduardo Costilla Sánchez, alias ‘El Coss’, tras la muerte de ‘Tony Tormenta’, en noviembre de 2010, en un intento por desplazar a los seguidores de los Cárdenas Guillén. En julio de 2023, sicarios del Grupo Escorpión acusaron a este bando de haber establecido una alianza con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Presumiblemente, este pacto habría sido efectuado por los hermanos César y Álvaro Morfín, identificados con los alias ‘El Primito’ y ‘El R8′, quienes lideran al grupo y son aparentemente originarios de Jalisco.
Y aunque estas son las facciones más conocidas del CDG, reportes de la consultora Lantia Intelligence refieren la existencia de al menos otras cuatro células relacionadas con la fragmentada estructura: Los Ciclones (aliados del Grupo Escorpión), Los Rojos (seguidores de los Cárdenas Guillén), Los Pelones (surgida en el Cártel de Sinaloa y alineada desde 2012 al CDG) y Fuerzas Especiales Grupo Sombra (con presencia en Veracruz).