La figura azteca hallada en una tienda de ropa en CDMX y que hace alusión a una fecha “funesta” del calendario solar

En el Centro Histórico siguen apareciendo intrigantes ventanas arqueológicas al pasado de la gran Tenochtitlán

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Hace unos meses también se colocó una réplica del Templo Mayor azteca para conmemorar los 500 años de la caída del imperio azteca en la capital de Tenochtitlan. (AP Foto/Marco Ugarte, Archivo)
Hace unos meses también se colocó una réplica del Templo Mayor azteca para conmemorar los 500 años de la caída del imperio azteca en la capital de Tenochtitlan. (AP Foto/Marco Ugarte, Archivo)

El viernes 12 de julio fue inaugurada en el Zócalo de la Ciudad de México la réplica de la pirámide de Kukulcán, característica de la cultura maya en la Península de Yucatán, sin embargo, en las calles del primer cuadro es posible encontrar a simple vista los vestigios dejados por los antiguos habitantes aztecas.

A casi cinco siglos de distancia de la caída de Tenochtitlán, en el Centro Histórico de la Ciudad de México siguen apareciendo intrigantes ventanas arqueológicas al pasado de la civilización azteca, uno de los más intrigantes fue el que apareció dentro de una de las tiendas de Bershka sobre la calle de Madero.

A finales de junio de 2024, la sucursal de Bershka incluyó una placa informativa junto al relieve donde aparece una fecha, la cual forma parte de los cinco días funestos del calendario solar tenochca.

Este hallazgo, descubierto en 2018 durante la remodelación de un edificio virreinal, presenta un relieve mexica con la figura de un mono araña (Ateles geoffroyi), y de acuerdo con especialistas, hace referencia a una fecha considerada “aciaga” para sus antiguos habitantes.

El relieve alude al glifo calendárico ce ozomatli, 1-mono, del tonalpohualli, esto es, el día 131 del calendario adivinatorio tenochca. Foto Mauricio Marat, INAH.
El relieve alude al glifo calendárico ce ozomatli, 1-mono, del tonalpohualli, esto es, el día 131 del calendario adivinatorio tenochca. Foto Mauricio Marat, INAH.

La remodelación dejó al descubierto la mampostería del edificio, revelando el relieve en el muro oriental de la planta baja, cuenta el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor (PTM) del INAH, señala que este elemento, tallado sobre una losa circular de basalto gris de 46 centímetros de diámetro, pertenece al estilo imperial tenochca, creado entre finales del siglo XV y principios del XVI.

Según el especialista, la imagen del mono araña alude al glifo calendárico ce ozomatli, 1-mono, del tonalpohualli, el calendario adivinatorio de 260 días de los mexicas. Esta fecha tenía múltiples significados, incluyendo la creencia de que aquellos nacidos en dicho día serían amigables y con inclinaciones artísticas.

El elemento fue descubierto en 2018, cuando la Inditex México remodeló un edificio de la avenida Madero, para instalar una sucursal de su marca Bershka. Foto cortesía Leonardo López Luján.
El elemento fue descubierto en 2018, cuando la Inditex México remodeló un edificio de la avenida Madero, para instalar una sucursal de su marca Bershka. Foto cortesía Leonardo López Luján.

La creación de esta cédula informativa, que también cuenta con un dibujo reconstructivo del relieve realizado por Nicolas Latsanopoulos, fue impulsada por la antropóloga física Jaqueline Castro Irineo y las arqueólogas Karina López Hernández y Mary Lady Hernández Ramírez.

El investigador subraya que el día ce ozomatli era considerado propicio para las expediciones mercantiles y estaba marcado por la personalidad de Xochipilli, dios de la alegría, la música, las artes y la lascivia.

Sin embargo, también era uno de los cinco días funestos del calendario solar tenochca, tiempo en el que las cihuateteo, mujeres divinizadas por morir en su primer parto, descendían a la tierra causando males físicos. Según explicó López Luján en un artículo publicado en Arqueología Mexicana, junto con el historiador Alfredo López Austin, estas creencias son esenciales para comprender el contexto ritual del relieve.

En la intersección de las calles José María Pino Suárez y República de El Salvador, se encuentra la talla de una cabeza de serpiente emplumada. Foto Mauricio Marat. INAH (2)
En la intersección de las calles José María Pino Suárez y República de El Salvador, se encuentra la talla de una cabeza de serpiente emplumada. Foto Mauricio Marat. INAH (2)

Durante el siglo XVIII, cuando el pensamiento ilustrado comenzó a valorizar los artefactos arqueológicos, muchos elementos encontrados en excavaciones fueron preservados en las fachadas o muros internos de las residencias.

El relieve del mono araña es un ejemplo de esta práctica y resalta la política de conservación impulsada durante ese periodo, como lo ilustra la decisión de las autoridades virreinales de no ocultar las esculturas de Coatlicue y la Piedra del Sol, descubiertas en 1790.

Otro ejemplo de esta conservación patrimonial puede observarse en la avenida Madero, donde en el número 39 se encuentra el glifo de un chalchíhuitl (cuenta de piedra verde). También, en la intersección de las calles José María Pino Suárez y República de El Salvador se puede apreciar una talla de una cabeza de serpiente emplumada.

La revelación del relieve mexica en la avenida Madero no solo enriquece el paisaje arqueológico del Centro Histórico de Ciudad de México, sino que también subraya el esfuerzo conjunto entre entidades culturales como el INAH y corporaciones privadas para proteger y divulgar el patrimonio prehispánico de la nación.

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