Paola Bañuelos Flores, de 23 años de edad, fue encontrada sin vida en Mexicali el 11 de julio, luego de tres días de búsqueda. En una reciente audiencia, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California señaló que la zona en donde fue ubicado su cuerpo coincide con uno de los puntos en los que estuvo el taxi en el que viajó la noche de su desaparición.
De acuerdo con la narrativa oficial, Paola Andrea acudió el 7 de julio al bar de nombre ‘La Consentida’ en compañía de una de sus primas. Alrededor de las dos de la mañana del 8 de julio, solicitó un taxi por aplicación para trasladarse a casa.
Sergio Daniel “N”, conductor del vehículo, aceptó el viaje y recogió a la joven en un vehículo Versa que rentaba para prestar sus servicios de transporte.
Como parte de la investigación, la Fiscalía solicitó a la plataforma Didi que entregara un reporte sobre el viaje de aquella madrugada. Al revisarlo, las autoridades notaron que había un desvío de la ruta original.
Los datos presentados por el Ministerio Público a cargo del caso refieren que el taxi pasó por la colonia en donde vivía Paola y Sergio Daniel “N” dio por terminado el viaje en la aplicación. Posteriormente, circuló por el bulevar Gómez Morín, en donde fue localizado el celular de la joven con la pantalla rota y en posesión de una persona en situación de calle.
Ante esta situación, la Fiscalía buscó a la empresa dueña del vehículo que conducía Sergio Daniel “N”, misma que reveló la existencia de un contrato de arrendamiento por el automóvil vigente desde el 22 de junio.
Los detalles expuestos en la audiencia, retomados por La Jornada, precisan que el vehículo contaba con un sistema de localización GPS al que tenía acceso la compañía.
Al hacer un rastreo y reconstrucción de la ruta de aquella madrugada, las autoridades encontraron que la unidad estuvo detenida por una hora en un punto del Ejido Islas Agrarias, la misma zona en donde fue localizado el cuerpo de Paola tres días después.
A estos elementos se sumó la declaración de una mujer de identidad protegida, quien dijo haber tomado un viaje con Sergio Daniel “N” esa misma noche, casi una hora antes de que Paola solicitara el taxi.
La pasajera abordó el vehículo en el mismo bar y, según su testimonio, a lo largo del trayecto recibió del conductor múltiples cuestionamientos referentes a su situación sentimental que le causaron incomodidad. Al llegar al domicilio, el chofer le pidió su contacto y la invitó a salir, a lo que ella se negó.
Supuestamente, cuando ella bajó del automóvil, el operador habría forcejeado con ella. Después de algunos segundos, logró zafarse y se resguardó en su vivienda. Más tarde, la mujer recibió varias llamadas y mensajes de un número telefónico que, acorde con las autoridades, coincidiría con el de Sergio Daniel “N”.
Con estos datos, el juez Salvador Avelar decidió vincular a proceso al imputado por los delitos de desaparición forzada y feminicidio agravados. Asimismo, dictó la medida de prisión preventiva durante los seis meses establecidos para el cierre de la investigación.