Será la Fiscalía General de la República (FGR) la encargada de investigar el homicidio de una niña de 9 años que murió por las heridas que le provocaron los disparos de agentes de la Guardia Nacional mientras viajaba con su familia por una carretera de San Luis Potosí.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de San Luis Potosí, los hechos ocurrieron durante la madrugada del 13 de julio en el municipio de Villa Hidalgo, a la altura del poblado de San Lorenzo, en una carretera que conecta con el estado de Tamaulipas
“La Fiscalía General del Estado (FGESLP) tomó conocimiento por el fallecimiento de una menor de nueve años de edad en el municipio de Villa Hidalgo, San Luis Potosí, la madrugada de este 13 de julio de 2024. Agentes de la Policía de Investigación (PDI) y personal de la Vicefiscalía Científica acudieron al sitio, en la carretera Matehuala a la altura de la comunidad San Lorenzo, donde se tomó conocimiento del hecho de manera inicial”.
La Fiscalía estatal informó que peritos de esta dependencia realizaron el levantamiento de los cuerpos y los trasladaron al Servicio Médico Legal (Semele); en tanto, indicaron que los datos de prueba recogidos serán entregados a la FGR para que sea ella quien se encargue de investigar el caso.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Reportes extraoficiales refieren que cerca de las 3:00 de la madrugada del sábado 13 de julio una familia viajaba por la carretera 57 a la altura del kilómetro 62 cuando fue baleada por presuntos elementos de la Guardia Nacional, dejando como saldo final a una niña de 9 años sin vida y otro menor de 15 años lesionado.
Los menores viajaban en compañía de sus padres en un auto color rojo marca Nissan Sentra, con placas del estado de Tamaulipas y el cual recibió varios impactos de bala en puestas y cristales.
Frente al auto de la familia fue encontrada la patrulla de la Guardia Nacional con la matrícula 24132; estaba abandonada y -según información recogida por Quadratín- era tripulada por el sub agente Roberto Hernández Cruz y el guardia nacional Guillermo López Pérez. Ambos permanecen en calidad de desaparecidos.
La investigación inicial arrojó que la llamada de alerta por el ataque fue atendido por la misma Guardia Nacional y estuvo a cargo del agente Daniel Vargas Jordan, un oficial que viajaba a bordo de la unidad 21804, sin embargo, cuando llegaron al lugar de los hechos la pequeña de 9 años ya no tenía signos vitales.
Hasta el momento se desconoce el motivo por el que los elementos de la Guardia Nacional abrieron fuero contra la familia; tampoco se tienen detalles de su ubicación y de por qué dejaron a la unidad abandonada y si en realidad huyeron de la escena del crimen.
Conviene recordar que es el segundo crimen en el que se ven envueltos elementos de la Guardia Nacional en menos de un mes, pues el pasado 9 de junio las cámaras de seguridad de la colonia Industrial de León, Guanajuato, captaron a varios uniformados llegando a un domicilio en el que horas más tarde se registraría un multihomicidio que dejó a cuatro mujeres y dos menores sin vida.