Tras la denuncia pública de Virginia de la Cruz sobre las deficiencias en los Servicios Médicos Forenses de la Fiscalía de Zacatecas, donde tardaron ocho meses en entregarle el cuerpo de su hijo, el caso derivó en pronunciamientos de colectivos de personas desaparecidas que afirman que “es sólo un reflejo de una crisis generalizada” en el estado y en el país. Además, el organismo local de Derechos Humanos inició una queja en contra de las autoridades responsables.
El fiscal Cristian Camacho Osnaya informó que se ha ordenado una investigación interna contra los servidores públicos que pudieran resultar responsables de la omisión con posibles alcances penales. Camacho Osnaya aseguró que se atenderá a fondo esta situación y adelantó mayores acciones para atender asuntos relacionados con servidores públicos. Hace dos meses, ya había realizado un cambio en la Fiscalía Especializada para Personas Desaparecidas.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) también informó que, derivado del testimonio de Virginia de la Cruz en el Congreso del Estado y su difusión en los medios, se inició una queja de manera oficiosa para investigar la presunta responsabilidad de las autoridades señaladas.
La situación salió a la luz cuando Virginia irrumpió en un foro de consulta en la Legislatura de Zacatecas, exigiendo justicia y rompiendo en llanto al mencionar que apenas el sábado pasado pudo dar sepultura a su hijo José Alejandro de la Cruz López, de 21 años. Según Virginia, su hijo desapareció el 2 de noviembre del año pasado y aunque fue varias veces al Semefo, le realizaron estudios de ADN y dejó sus datos, jamás le notificaron que su hijo estaba en la morgue desde el 30 de noviembre.
Virginia relató que su hijo trabajaba en un taller de herrería y carpintería en el fraccionamiento Jardines de Sauceda, en el municipio de Guadalupe, de donde se lo llevaron. También mencionó que su yerno está desaparecido desde hace tres años. Esta situación impactó tanto a Virginia que depende de medicamentos controlados debido a la angustia acumulada.
El colectivo Sangre de mi Sangre emitió un pronunciamiento señalando que “este doloroso caso es sólo un reflejo de una crisis generalizada”. En el documento mencionan que en México hay 115 mil personas desaparecidas y 52 mil cuerpos sin identificar. En Zacatecas, suman entre tres mil 800 y cuatro mil casos de desaparecidos, con al menos 952 cuerpos sin identificar, describiendo una crisis forense alarmante.