A sólo dos meses de la desaparición y asesinato de tres turistas extranjeros en las playas de Ensenada, Baja California, la entidad se encuentra nuevamente bajo el escrutinio público por haber sido escenario de un nuevo atroz crimen: el feminicidio de Paola Andrea Bañuelos Flores en Mexicali.
El pasado 8 de julio, la estudiante universitaria, de 23 años de edad, salió de un antro y tomó un viaje en la aplicación Didi rumbo a su hogar, ubicado a sólo tres kilómetros de distancia. Personal del establecimiento declaró haberla visto abordar el vehículo, sin embargo, la joven nunca llegó a su destino. Tres días más tarde, su cuerpo fue localizado en la colonia Oasis Campestre.
El feminicidio de la joven, hermana, hija y futura licenciada en Ciencias de la Educación por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), se difundió a nivel nacional e incluso internacional, pues a diferencia de otros casos, el presunto asesino fue identificado rápidamente.
A menos de 24 horas de la localización del cuerpo sin vida de Bañuelos Flores, el conductor del Didi, únicos sospechoso hasta este momento, se entregó a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora.
Pero este no es el único caso que investigan las autoridades.
De acuerdo con datos del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), en el primer semestre de 2024 Baja California registró 18 feminicidios. Por su parte, un reciente informe del Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) destacó que cuatro municipios de esta entidad se encuentran entre los 100 primeros del país en cuanto a este delito.
Con solo siete municipios, Baja California ha sido históricamente una de las entidades más violentas del país, toda vez que a raíz de sus aproximadamente 276 kilómetros de frontera que comparte con Estados Unidos se ha convertido en un área crucial para el tráfico de drogas.
Desde el CJNG hasta el Cártel de Sinaloa
De acuerdo con un análisis realizado a inicios de 2024 por el periodista Ioan Grillo, experto en seguridad y narcotráfico, la entidad es disputada por tres organizaciones criminales:
- El Cártel de los Arellano Félix (CAF)
- El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
- El Cártel de Sinaloa
Aunque el CAF, también conocido como el Cártel de Tijuana, lleva establecido en el estado al menos desde 1980, destaca que en la actualidad las ciudades de Mexicali y Tecate ‘pertenecen’ al Cártel de Sinaloa.
Aunque el cártel fue creado por los hermanos Benjamín, Ramón, Francisco Javier, Rafael y Eduardo, la organización pasó a manos de la única mujer de la familia: Enedina, esto luego de que los primeros fueran asesinados o capturados por las autoridades.
En febrero de 2024, el Semanario Zeta reveló que las actividades de trasiego de droga, encabezadas por este grupo criminal, fueron el principal móvil de los atentados armados ocurridos en las primeras semanas del año en el puerto de Ensenada.
Por su parte, distintos reportes periodísticos e informes de las autoridades estatales refieren que en Baja California operan dos facciones del Cártel de Sinaloa: la de Los Chapitos y la de Ismael ‘El Mayo Zambada; ésta última identificada como ‘Los Rusos’.
De acuerdo con los datos disponibles, esta célula delincuencial operaba en Sinaloa, pero, derivado del conflicto con los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, fue desplazada hacia Baja California y los límites de Sonora.
Según lo revelado por un sicario perteneciente a las filas de ‘El Mayo’ en febrero de este año, en esta entidad el grupo criminal le cobra plaza a empresarios, pescadores, comerciantes y farmacias de la zona.
En cuanto a la presencia del también conocido cártel de las cuatro letras se sabe poco. El periodista Oscar Balderas reveló que ingresó a este territorio hace aproximadamente cinco años; situación que intensificó la violencia en la región.