En el vaivén de la cosas que nos agobian todos los días, en ocasiones, aquellas historias que de verdad son interesantes y motivadoras pasan de largo sin que nos demos cuenta de ello.
El mejor ejemplo, es la historia inspiradora de una joven mujer zacatecana que recién se tituló como abogada, ratificando con su logro que los límites sólo están en la mente de cada persona.
¿Quién es?
Ana Victoria Espino de Santiago, es una chica de 25 años que recientemente concluyó su carrera universitaria de Derecho por la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), la primera zacatecana con Síndrome de Down en lograrlo; la primera en el mundo.
La hija de Marisol de Santiago Ochoa y Jesús Espino Zapata, nació un 30 de enero de 1999, durante el transcurso de su vida ha tenido que padecer señalamientos y discriminación por su condición, pese a lo cual, con el apoyo de sus padres y hermanos salió adelante en todo su trayecto escolar.
El camino
Tras haber cursado la preparatoria en la modalidad en línea, en la cual fue necesario estudiar de forma autónoma, presentó su examen de ingreso a nivel superior para estudiar lo que más le apasiona, el derecho, por lo que tuvo que adaptarse a un sistema educativo que de ninguna manera estuvo preparado para sus necesidades específicas.
Sin embargo, cabe destacar que contó con la ayuda de una “maestra sombra”, una profesora que al darse cuenta de la situación se ofreció para apoyar y guiar a Espino de Santiago en su intento por lograr el sueño de la destacada estudiante; actividad que por cinco años realizó inconmensurablemente hasta lograr que ella obtuviera el anhelado título universitario que la ostenta como abogada para ejercer y aplicar las leyes.
Previo a culminar su licenciatura, comenzó a participar en diversos foros legislativos, lo que le permitió exponer su caso y abrir el panorama para personas con su condición aunado a que tuvo una mejor percepción del panorama de la abogacía y por ende mejorar su experiencia educativa.
Lo que viene
Por si fueran pocos sus logros, más allá de su carrera universitaria, desde 2014 incursionó en el arte, ha llevado a cabo varias exposiciones de pintura que le han permitido exhibir su talento en el vestíbulo del Congreso de la Unión en la Ciudad de México, con su obra titulada “Desde mi cielo”.
Recientemente, la ahora jurista fue contactada por representantes de fundaciones de algunos países como España, Perú y Chile, con el objetivo de generar estrategias para apoyar a este sector de la población; así como una oferta laboral en el extranjero.
También ha mostrado interés en convertirse en diputada, cuya plataforma servirá para ayudar y luchar contra la discriminación, por lo que ya tuvo acercamientos a la legislatura para trabajar en proyectos que buscan mejorar las condiciones para las personas como ella, con “discapacidad”.
El otro abogado
Pablo Pineda, fue un joven español, que en el 2012, se volvió famoso no solo en su país España, sino en el mundo entero al ser la primera persona con Síndrome de Down que obtuvo dos títulos universitarios uno como abogado y el otro como pedagogo, en Europa.
En aquel momento, otro de sus logros por cumplir era hacerse de su licencia de conducir, dijo entonces.
Él como Ana Victoria son parte de los visibles jóvenes con Down que han roto esquemas sobre cuán lejos pueden llegar académica, personal y profesionalmente las personas que tienen este síndrome de origen genético.