La trampa mortal para barcos en el Golfo de México donde desaparecieron una docena de navíos

Este lugar en el océano, ubicado en las costas del estado de Yucatán, se conoce como zona de naufragios desde el año 1511

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Esta zona ubicada en Yucatán ha sido conocida como área de naufragios desde 1511 (EFE/Brett Seymour/NPS)
Esta zona ubicada en Yucatán ha sido conocida como área de naufragios desde 1511 (EFE/Brett Seymour/NPS)

El Parque Nacional Arrecife Alacranes constituye un Área Natural Protegida, es la formación coralina más extensa del Golfo de México y el único arrecife documentado en el Estado de Yucatán.

Además de ser un área muy valorada gracias a su riqueza biológica, tiene una historia de varios naufragios que la ubican como sumamente peligrosa y mortal para los navíos.

Uno de los naufragios más famosos fue el de Ancla Macuca, un posible navío español que se dañó gracias a las corrientes del arrecife Alacranes en la península de Yucatán. La investigación arqueológica e histórica de los materiales sugiere que pudo haber sido un barco mercante de la segunda mitad del siglo XVIII.

Dentro de la nave descubierta en 2018, se encontró un tesoro compuesto de 211 joyas de oro, esmeraldas, rubias, coral rojo y diamantes. Esto sólo representa el 1% del cargamento, pues el resto está invadido por corales.

Por qué es tan peligroso

Se cree que muchos de los naufragios eran causados por errores de navegación (Google)
Se cree que muchos de los naufragios eran causados por errores de navegación (Google)

Según el libro Programa de Conservación y Manejo Parque Nacional Arrecife Alacranes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en la época colonial, el arrecife sirvió como refugio durante las tormentas, tanto para naves piratas como para las leales a la corona española. Hasta hoy en día, las embarcaciones pesqueras se refugian en el arrecife ante el anuncio de tormentas.

“Son estas mismas tormentas las que han provocado mayormente que los arrecifes del parque sean el destino final de numerosas embarcaciones naufragadas. Por lo tanto, no es difícil entender que hayan sido foco de especial atención desde los antiguos cartógrafos coloniales hasta nuestros días”, menciona la Conanp en la publicación.

Estos naufragios también pudieron ser causados por errores de navegación y el desconocimiento geográfico de la zona. “Sumado al efecto de fenómenos meteorológicos que han provocado el encallamiento de un sinnúmero de embarcaciones en las zonas poco profundas de los arrecifes”, mencionan los biólogos Pedro López y Claudia Girón en la página dedicada a la difusión de temas científicos, Radio Ciencia.

Los pecios (restos de las naves) con el tiempo se vuelven arrecifes naturales y atraen la vida marina. Primero, la corriente del mar hace que se acumulen grandes cantidades de plancton, pequeños organismos que sirven de alimento para sardinas y piscardos. Estos peces, a su vez, atraen a grandes depredadores como atunes rojos y tiburones.

Luego, criaturas que buscan protección, como meros, pargos, candiles, anguilas y peces ballesta, se refugian en las estructuras del arrecife. Además, depredadores como lucios y barracudas encuentran su lugar en el agua, esperando a sus presas. Con el paso del tiempo, la estructura se cubre de algas, tunicados, corales y esponjas, formando un hogar para muchas formas de vida marina, de acuerdo con National Geographic.

Principales naufragios

Se registraron 12 naufragios de 1511 a 1986 en la zona. (Imagen ilustrativa Pexels)
Se registraron 12 naufragios de 1511 a 1986 en la zona. (Imagen ilustrativa Pexels)

En la zona están registrados 12 naufragios de 1511 a 1986, estos son los principales:

  • Destacan el de Alonso de Suazo en 1524 y el del buque británico “Tweed” en 1847. Más recientemente, en 1994 encalló el pesquero “Francisco I. Madero”, y en 2003 el velero “West Nail” de Estados Unidos y el pesquero “María Asunción” de Yucalpetén. Debido al alto número de encallamientos, en 1899 el Gobierno Federal construyó un faro de hierro y una casa de madera en Isla Pérez, que aún se conserva.
  • A finales del siglo XIX, una colonia de norteamericanos se instaló sin autorización en la isla de Arenas para explotar el guano, provocando descontento en la sociedad mexicana. El gobierno de Porfirio Díaz enfrentó la invasión de varias islas yucatecas por compañías estadounidenses. Tras años de negociación, en 1895 el presidente Díaz informó que México había demostrado que las islas eran parte de su territorio, lo que llevó a Estados Unidos a renunciar a sus reclamaciones sobre ellas. Este acuerdo fue oficializado por el Departamento del Tesoro en noviembre de ese año.
  • En 1650, un barco sin identificar naufragó en el Arrecife Alacranes debido a un error del capitán. Los sobrevivientes, incluyendo Fray Antonio de Jesús María, permanecieron 55 días en los cayos antes de construir una balsa y dirigirse a tierra firme, encontrando sobrevivientes de un naufragio anterior en el camino. En 1675, dos queches de Nueva Inglaterra naufragaron en la misma zona, seguidos por un buque británico en 1700.
  • Entre 1816 y 1848, varios naufragios ocurrieron en el Arrecife Alacranes, incluyendo el HMS TAY, el “Holliday”, el “Sancho Panza”, el “Tweed” y el “Forth”. En 1980, el carguero brasileño “Itaquicé” encalló durante su ruta de Tampico a Río de Janeiro, y en 1986, el carguero mexicano “Contoy” también encalló pero fue rescatado 12 horas después.
  • Más recientemente, las fuentes periodísticas locales informaron de varios naufragios, como el pesquero “PROPEMEX Y-11-G” en 1992, el “Golfo I” en abril de 1992, y el “Francisco I. Madero” en noviembre de 1994. El barco “Sandwich”, de procedencia desconocida, también encalló en el arrecife en una fecha no determinada.
  • El 1 de abril de 1995, se documentaron cinco pecios diferentes: “Caribbean Sea”, “Francisco I. Madero”, “Las Tazas”, “Las Columnas” y “El Meridano”, el más antiguo datado entre los siglos XVI y XVII. Sin embargo, estos restos han sido saqueados, incluso con dinamita, causando su deterioro.

El origen de su nombre

En 1523, Francisco de Garay fue nombrado gobernador de la Provincia de Pánuco, controlada por Hernán Cortés, lo que generó un conflicto. Garay pidió la mediación de Alonso Suazo, quien partió hacia Nueva España en enero de 1524. Una tormenta tropical hizo naufragar su carabela en un arrecife, sobreviviendo 47 personas, incluido Suazo.

Sobrevivieron alimentándose de tortugas y aves, y bebiendo su sangre para calmar la sed. La falta de agua potable continuó causando muertes hasta que encontraron agua en otra isla, donde permanecieron 135 días hasta ser rescatados. Oviedo llamó al área “Alacranes” por el simbolismo de peligro y muerte asociado al animal.

“Llámanse Alacranes, porque este animal es muy enconado é de grand dolor su venino é por ser tan malo é peligroso se dio este nombre de Alacrán o Alacranes á las isletas que tengo dicho, de quien aquí se tracta, porque á los que por allí aportan é dan en ellas, los hacen morir dolorosamente...”, mencionó también en Historia General y Natural de las Indias Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés.

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