Los refranes forman parte esencial de una cultura, han permanecido por generaciones debido a que son usados dentro del lenguaje coloquial. Es común que los abuelos sean quienes hayan transmitido estos dichos que a su vez fueron transmitidos por sus antepasados. Ya que es posible que los refranes hayan existido mucho antes que la escritura, fueron trasladados de forma verbal a la actualidad, al igual que las leyendas, proverbios y mitos.
En el artículo “La comida por los senderos de los refranes populares mexicanos” del sitio web del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el filólogo Herón Pérez Martínez define a los refranes como “un extenso conjunto de expresiones pequeñas, concisas por lo buen acuñadas, y agudas porque encapsulan situaciones, andan de boca en boca y funciona como pequeñas dosis de saber aprendidas”.
Significado del refrán: ‘Hasta a la mejor cocinera se le queman los frijoles’
De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, ‘hasta el mejor se equivoca alguna vez’, argumenta a favor de alguien que se equivoca cuando no es experto en el tema, “hasta a la mejor cocinera..” El hecho de que una experta cocinera llegue a cometer un error garrafal en su oficio, ‘quemar los frijoles’, excusa de los errores comunes o sencillos que alguien puede cometer de manera habitual.
Es común que todos los mexicanos coman frijoles, y quienes son expertos en la cocina deben de saber prepararlos, ya que es algo ‘básico’ de la gastronomía mexicana. Por ello hasta quienes tienen mayor conocimiento de la preparación de la comida mexicana llegan a cometer errores simples, y los que no saben cocinar pueden cometer esas equivocaciones con mayor facilidad.
Este dicho no sólo se utiliza en la cocina, sino que puede ser usado en alguna situación en la cual alguien no es experto en ello, justificado un error mínimo.
¿Cuál es el origen de los frijoles?
Los frijoles pertenecen a las legomiosas, se conocen alrededor del mundo 150 variantes de las cuales 70 se localizan en México, comenzó a ser cultivado hace 8,000 años en mesoamérica, el frijol ha sido parte de la dieta básica de las culturas indígenas, de acuerdo con la Secretaría y Desarrollo Rural (SADER).
Pueden ser preparados de distintas maneras, por ello están presentes en la mayoría de los platillos típicos de México, como en sopes, tlacoyos, enfrijoladas, además de que puede ser el ingrediente principal de distintas preparaciones como: los frijoles molidos, frijoles puercos, o frijoles charros.
El frijol es una planta, la cual tarda aproximadamente de cuatro a cinco meses en cosecharse, de este vegetal se aprovechan todas sus partes, las flores, semillas y vainas, las cuales son conocidos como: ‘ejotes’.
De acuerdo con SADER la producción del frijol supera el millón 100 mil toneladas anuales a nivel nacional, el estado de Zacatecas es el estado que ocupa el primer lugar en producirlo.
Algunos de los problemas que enfrenta su producción es que el cultivo sea afectado debido a las sequías o la condición ha mermado el volumen de obtención del frijol en distintas entidades de la república, esto hace que el periodo óptimo de la siembra sea impreciso, según SADER.
Las variedades que mas se consumen son: azufrado, mayocoba, negro, Jamapa, peruano, flor de mayo y flor de junio, esta leguminosa es tan completa que contienen carbohidratos y vitaminas como: las de complejo B, timina, riboflavina, niacina, acido fólico, ademas de ser una fuente importante de hierro, magnesio, potasio, zinc, calcio y fosforo, de acuerdo con SADER.