Ministra Ríos Farjat lanza dura crítica a la Reforma Judicial: “Por voto popular no se pilotea un avión ni se opera un corazón”

Afirma que la iniciativa no cumplirá el objetivo de mejorar la justicia, pues sólo contempla quitar a unos jueces para poner otros; por ello ofrece algunas ideas para crear una “reforma justa”

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Fue propuesta por AMLO en
Fue propuesta por AMLO en 2019 pero cuatro años después el presidente la criticó porque “se fue con los conservadores”. (X @MArgRiosFarjat)

Continúa la discusión en torno de la controversial Reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador que busca, entre otras cosas, reducir el número de integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y que ahora los jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular, como ocurre con los gobernantes.

Esta iniciativa, enviada por el mandatario el pasado 5 de febrero, ha generado repudio entre los integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF), barras de abogados, académicos, políticos -principalmente de la oposición- y ciudadanos, aunque en contraste, es ampliamente respaldada por gobernadores electos y en funciones de Morena, integrantes del partido y sus aliados e incluso la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, aunque ésta optó por convocar a parlamentos abiertos para ampliar el debate.

Algunos integrantes del PJF han participado en estas mesas de diálogo, pero también se han encargado de externar su opinión en medios. Una de ellas es la ministra de la SCJN, Margarita Ríos Farjat, quien este jueves 11 de julio publicó en Milenio una demoledora crítica a la Reforma de AMLO que deja entrever que, a diferencia de colegas como Lenia Batres Guadarrama o Yasmín Esquivel Mossa, no está de acuerdo con lo vertido en la propuesta.

El texto inicia diciendo que está de acuerdo en que el sistema de justicia en nuestro país debe ser mejorado y que aún hay pendientes en la lucha contra la corrupción e impunidad; no obstante, asegura que la iniciativa de López Obrador dista mucho de poder cumplir con es objetivo, pues es una reforma que sólo apostará por sustituir la clase judicial actual por otra mediante el voto popular, el cual no garantiza todo.

Por voto popular no se pilotea un avión ni se opera un corazón, no funcionan así los semáforos ni usamos ese método para elegir el colegio de los hijos o qué comprar en el súper. No es desconfianza a la mayoría o al pueblo…Al pueblo se le confía tanto, que así se elige al titular del Poder Ejecutivo y al Congreso de la Unión, ni más ni menos”, apunta en la columna de opinión llamada Una reforma justa y posible.

Sin embargo, con los integrantes del Poder Judicial no puede seguirse el mismo método, consideró la ministra, pues cambiarlos de la forma en que propone la iniciativa no garantiza que mejorará la justicia, ya que se corre el riesgo de que la ciudadanía tenga que tolerar sus decisiones “así lleguen a ser estrambóticas” únicamente porque fueron elegidos por el pueblo, pero también porque está latente la posibilidad de que éste mismo crea que tiene el derecho de “lincharlos” si toman su trabajo con seriedad. Al final, el pueblo de todas formas es a quien se le responsabilizará por ello.

Los trabajadores del PJF han
Los trabajadores del PJF han rechazado la iniciativa del presidente López Obrador. (X @EmilioAlvarezI)

Es una Reforma Judicial, sólo de nombre

Margarita Ríos Farjat menciona también que la Reforma al Poder Judicial no debería llamarse así, ya que no comprende una reestructuración profunda y sistémica, pues no contempla mecanismos para reducir la duración de los juicios o para mejorar la vinculación de la sociedad con el sistema de justicia, mucho menos brindará las herramientas necesarias para que los implicados tengan una mejor calidad en la decisión judicial, “se promueve como una reforma de la justicia en su connotación más amplia, pero basta leerla para ver que no es así”, sentencia.

No obstante, la ministra -propuesta por AMLO en 2019 pero luego señalada por él mismo de estar del lado de los ‘conservadores’ por no avalar algunas de sus decisiones- asegura que el papel de los jueces no es el de oponerse a la reforma, pues no son ellos quienes votarán por ello y sobre todo, porque no forman parte de la oposición; pero lo que sí está dentro de sus atribuciones es el señalar los riesgos y ofrecer propuestas basadas en su experiencia para que puedan valorarse.

Es ante este panorama, que Ríos Farjat ofrece una serie de ideas que podrían ser consideradas para lo que ella precisamente llama una reforma “justa y posible”:

  1. Justicia local: Que cada estado tenga jueces elegidos por examen y que los magistrados que revisan apelaciones sean jueces ascendidos; que la ciudadanía participe en convocatorias públicas para integrar “salas de constitucionalidad local
  2. Escuela de Formación Judicial del PJF: Propone “actualizarla” para que también pueda capacitar a trabajadores de los poderes judiciales locales, de fiscalías , comisiones de derechos humanos y de atención a víctimas, entre otras. Con ello, los estados no gastarían en formación y se fortalecería esta área del PJ
  3. Mayor dimensión social de los jueces: Ríos Farjat sugiere que se ajuste la carrera judicial para que los futuros jueces hagan un año de trabajo social jurídico no gratuito en la defensoría pública, centros de atención a adicciones, estaciones migratorias, comunidades indígenas y otros espacios que requieren compromiso social y mayor sensibilidad
  4. Clínicas de asesoría jurídica: Trabajo coordinado de la defensoría pública con universidades para que los jóvenes abogados y otros ya experimentados brinden ayuda legal en zonas que lo requieren, además de brindar apoyo a los ciudadanos en la prevención de conflictos y no sólo cuando ya tienen problemas
  5. Jueces mediadores: El voto popular serviría en el caso de esta figura, la cual ayudaría a resolver conflictos cotidianos de convivencia, inseguridad, servicios públicos y otros problemas en el ámbito local o municipal, ello impulsaría la cultura de los medios alternos de solución de problemas y reduciría la carga en otras instancias
  6. Educación humanista y mayor uso de la tecnología y de la inteligencia artificial: Es necesario que la ciudadanía conozca del quehacer judicial y todas las instancias e instituciones que lo componen; además, “es necesario formar en principios y valores, en el mérito y la técnica”
Margarita Ríos Farjat dijo que
Margarita Ríos Farjat dijo que el PJF no es oposición pero sí debe advertir los riesgos de la propuesta. (X @FFuentesBarrera)
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