Mexicano que sobrevivió al desplome del puente en Baltimore narra cómo logró salvarse aún sin saber nadar

El mexicano Julio Cervantes Suárez es el único sobreviviente, de un grupo de siete trabajadores latinos, tras el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, y a más de tres meses de la tragedia, narró los momentos de angustia en los que pensó que “ya no iba a salir”.

El accidente ocurrió la madrugada del 26 de marzo cuando un portacontenedores chocó contra uno de los pilares del puente, causando su desplome y lanzando a los trabajadores de mantenimiento hacia el río Patapsco.

Cervantes Suárez, originario de Michoacán, relató en una entrevista con NBC News que fue testigo del momento en que los camiones en los que descansaban sus compañeros cayeron al agua, seguido por el vehículo donde él se encontraba: “Pensé que no íbamos a salir”.

El portacontenedores Dali, que salía del puerto de Baltimore con destino a Sri Lanka, provocó el accidente al chocar con uno de los pilares del puente, llevándose consigo no solo la estructura del puente, sino también la vida de seis trabajadores, incluidos el cuñado de Cervantes Suárez, Alejandro Hernández Fuentes, y su sobrino, Carlos Daniel Hernández.

Horas después del colapso, las autoridades comenzaron la búsqueda de los cuerpos, proceso que tomó varias semanas. Cervantes Suárez recordó haber visto hacia arriba y comprender que “el puente ya no estaba allí”, mientras trataba de sobrevivir en las heladas aguas del río.

Para lograr salir del camión que se hundía, bajó manualmente la ventanilla y se aferró a unos escombros, permaneciendo allí unos 25 minutos en temperaturas bajas hasta ser rescatado por un barco de la Autoridad de Transporte de Maryland.

El sobreviviente, que no sabe nadar, fue tratado por una lesión en el pecho y todavía sufre de dolores en el pecho y en la pierna izquierda, como mencionó en la entrevista con NBC News.

“Lo que dije fue gracias a Dios por la familia que me dio. (Le pedí) que cuidara a mi esposa, a mis hijos y a mi familia. Y pues obviamente pedí perdón por todo lo que había hecho”, compartió sobre sus pensamientos durante los momentos de angustia.

Además de Cervantes Suárez, las otras víctimas latinas fueron Maynor Yassir Suazo Sandoval, Miguel Ángel Luna González, José Mynor López y Dorlian Ronial Castillo Cabrera. El mexicano lamentó especialmente no haber estado junto a su sobrino durante el incidente.

“Si le hubiera dicho que viniera conmigo, tal vez hubiera sido diferente. Quizás estaría aquí con nosotros”, añadió.

En abril, el gobierno de la ciudad de Baltimore presentó una demanda contra la compañía propietaria del buque, Grace Ocean Private Limited, y la administradora Synergy Marine PTE LTD, ambas de Singapur. Este litigio busca determinar la responsabilidad limitada del accidente y las familias de los trabajadores fallecidos tienen hasta septiembre para presentar un reclamo.

El evento ha dejado una marca indeleble en Cervantes Suárez, quien asegura que revivir la tragedia es algo que le ocurre constantemente.

“Recuerdo todo el tiempo los minutos previos al desplome y el momento cuando cae a las heladas aguas del río”, afirmó.

Las labores de rescate fueron complejas debido a las condiciones del río y la magnitud del colapso, lo que obligó a las autoridades a trabajar intensamente para recuperar los cuerpos de las víctimas.

La trágica pérdida no solo ha dejado luto en varias familias latinas sino también una demanda en curso que busca responsabilidades y reparación para los afectados. Cervantes Suárez sigue enfrentando un futuro incierto, marcado por el dolor físico y emocional, pero agradece cada día por la oportunidad de regresar con vida a su familia.

Este trágico evento ha generado una reflexión sobre las condiciones de trabajo y seguridad de los trabajadores de construcción, especialmente aquellos que realizan reparaciones en infraestructura tan crucial como puentes.