Cuál es la historia de la monumental parroquia que se alza en Periférico Sur y su oscura conexión con el mundo del narco

El narcotráfico en México ha penetrado lugares impensables, y los espacios religiosos, como las iglesias, no han sido una excepción. Un notable ejemplo de esto es la Parroquia de la Esperanza de María en la Resurrección del Señor, conocida popularmente como La Paloma, y que se levanta imponente al sur de la Ciudad de México, sobre una de las vías más importantes de la capital, Periférico Sur.

Situada en la alcaldía Tlalpan, dentro de una de las colonias más acaudaladas (el Pedregal), este templo fue nombrado durante el juicio contra Genaro García Luna en el 2023 por su presunto uso como sitio de reuniones entre miembros del crimen organizado y funcionarios.

Sergio Villarreal, alias El Grande, testificó que García Luna se reunía con narcotraficantes en Perisur y también en “La Paloma”, como se le conoce comúnmente. El exmiembro del Cártel de los Beltrán Leyva señaló que estos encuentros en la iglesia estaban destinados a la entrega de sobornos al exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón.

Sin embargo, la iglesia no solo fue mencionada en relación con García Luna, sino también con Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, quien no sólo era conocido por su poder y crueldad en el mundo del narcotráfico, sino también por su devoción religiosa. Según reportes periodísticos, Beltrán Leyva era un visitante frecuente de la Parroquia de la Esperanza de María en la Resurrección del Señor.

Su residencia, ubicada en la colonia Jardines del Pedregal, se encontraba a poca distancia del centro comercial Perisur y de esta iglesia, lo que facilitaba sus visitas regulares.

El narcotraficante utilizaba la Parroquia de la Esperanza de María tanto para actos personales de devoción como para encuentros con empresarios, autoridades y otros miembros del crimen organizado. La periodista Anabel Hernández señala que la casa del capo en Zacatépetl, cercana a la iglesia, servía como punto de cita para diversas actividades ilícitas.

La Parroquia de la Esperanza de María en la Resurrección del Señor se ha convertido así en un símbolo perturbador de cómo el narcotráfico puede infiltrar incluso los lugares más respetados en la sociedad mexicana

La Parroquia de la Esperanza de María en la Resurrección del Señor, situada en Calle Alborada 430 de la colonia Parques del Pedregal, es un emblema de arquitectura religiosa moderna. Este templo católico también es popularmente conocido como “Perichurch” debido a su proximidad a uno de los centros comerciales más antiguos de la ciudad.

Diseñada por el arquitecto Plutarco J. Barreiro, con colaboración del ingeniero Enrique Martínez Romero, la construcción de esta iglesia destaca por su estructura innovadora que, según sus encargados, simboliza las manos de Dios Padre sobre el universo, proporcionando protección sin aprisionamiento.

La forma de la iglesia ha llevado a diversas interpretaciones entre los visitantes. Muchos afirman que se asemeja a una paloma o incluso a un ángel, sin embargo, la intención original de Barreiro era representar las manos divinas.

Este diseño se realza con una separación de vidrio entre el techo y los muros, simbolizando que las manos de Dios solo tocan sin imponer. Este concepto fue explicado en un artículo del diario Desde la Fe.

La parroquia inició en 1980 como un proyecto comunitario impulsado por los vecinos de la zona, quienes formaron el patronato Esperanza A.C. para recaudar fondos mediante la venta de criptas.

El primer párroco, Pbro. Rogelio Esquivel, fue un pilar en el equipo de construcción y, posteriormente, fue nombrado obispo de la Arquidiócesis de México. Actualmente, el Pbro. José Antonio Carballo es el responsable de la parroquia, continuando con una tradición de servicio religioso que incluye misas, confesiones, y programas de formación religiosa. Además, la parroquia organiza eventos comunitarios destinados a fortalecer los lazos entre los feligreses.

En cuanto a su capacidad, el templo principal puede albergar hasta 900 personas, la capilla de Guadalupe 250 y la capilla de la Resurrección 300 personas. Además, cuenta con una cafetería, una librería y una tienda de artículos religiosos.

Según una publicación de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la parroquia es destacada tanto por su complejidad urbana como por las vistas que ofrece del vecindario, aunque algunos arquitectos han criticado su diseño por las similitudes con las obras religiosas de Le Corbusier, también conocida como Capilla de Ronchamp de Notre-Dame-du-Haut en Francia.