Así puedes preparar leche vegetal desde casa | Receta fácil

Cada tipo de leche vegetal tiene sus propias ventajas y desventajas

Guardar
NotMilk, la leche vegetal de NotCo
NotMilk, la leche vegetal de NotCo

En los últimos años, el consumo de leche vegetal ha ganado popularidad como alternativa a la leche de vaca, especialmente entre personas que buscan opciones libres de lactosa, veganos y aquellos que desean reducir su ingesta de productos de origen animal. No solo es más económico, sino que también permite controlar los ingredientes y evitar aditivos innecesarios. Aquí te presentamos una receta fácil para preparar leche vegetal desde casa:

Las leches vegetales se elaboran a partir de diversas fuentes como almendras, avena, soja, arroz y coco. Cada una tiene un perfil nutricional único, lo que significa que los beneficios y desventajas pueden variar considerablemente según el tipo de bebida que se elija. La leche de almendra, por ejemplo, es baja en calorías y grasas, pero también tiene menos proteínas en comparación con el lácteo de vaca.

Esto puede ser una desventaja para aquellos que buscan mantener un alto consumo de proteínas; sin embargo, es una buena fuente de vitamina E, un antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo.

ARCHIVO - Leche de avena en un vaso. La selección de alternativas lácteas de origen vegetal es enorme, y se promueven como favorables para la salud y el clima. Sin embargo, los expertos valoran de forma diferente cada una de las variedades. Foto: Sina Schuldt/dpa
ARCHIVO - Leche de avena en un vaso. La selección de alternativas lácteas de origen vegetal es enorme, y se promueven como favorables para la salud y el clima. Sin embargo, los expertos valoran de forma diferente cada una de las variedades. Foto: Sina Schuldt/dpa

Para preparar leche vegetal, necesitas pocos ingredientes. La base puede ser almendras, avena, soja, arroz o cualquier otro grano o fruto seco de tu elección. Aquí, nos centraremos en la leche de almendras, una de las más populares y versátiles.

  • 1 taza de almendras crudas
  • 4 tazas de agua (más adicional para remojar)
  • Opcional: endulzante al gusto (como dátiles, miel o jarabe de arce)
  • Opcional: una pizca de sal
  • Opcional: saborizantes (como vainilla, canela o cacao en polvo)
Las leches vegetales son una alternativa para quienes presentan APLV (Shutterstock)
Las leches vegetales son una alternativa para quienes presentan APLV (Shutterstock)

El primer paso es remojar las almendras. Colocalas en un recipiente y cúbrelas con agua. Déjalas en remojo durante al menos 8 horas o toda la noche. Este proceso ayuda a ablandarlas, facilitando su mezcla y mejorando la digestibilidad.

Escurrir y Enjuagar

Después del remojo, escurre y enjuaga bien las almendras con agua fría. Este paso es importante para eliminar los antinutrientes y cualquier residuo.

Mezclar

Coloca las almendras en una licuadora de alta potencia junto con 4 tazas de agua fresca. Si deseas endulzar tu leche, añade los endulzantes en este momento. También puedes agregar una pizca de sal y cualquier saborizante que prefieras. Mezcla a alta velocidad durante 1-2 minutos, hasta que las almendras estén completamente desintegradas y la mezcla sea homogénea.

Colar

Para obtener una leche suave y sin residuos, cuela la mezcla a través de una bolsa para leche vegetal, una gasa o un colador fino. Aprieta bien para extraer todo el líquido. Lo que quedará es la pulpa de almendra, que puedes utilizar en otras recetas, como galletas o batidos.

Almacenar

Vierte la leche de almendras en una botella o frasco de vidrio y guárdala en el refrigerador. La leche vegetal casera se conserva bien durante 3-4 días. Asegúrate de agitarla antes de cada uso, ya que puede separarse de forma natural.

Guardar