La mañana del pasado miércoles 10 de julio se registró una tragedia en las inmediaciones del Monumento a la Revolución. Y es que un trabajador de limpieza que se encontraba dando mantenimiento al elevador de cristal que lleva hasta el mirador de dicho monumento, murió, luego de que presuntamente se venciera su arnés de seguridad.
Una de las principales atracciones del Monumento a la Revolución, es precisamente el elevador de cristal.
Y es que dicho recinto, que se encuentra en la colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, es uno de los lugares más emblemáticos de la capital mexicana. Además de adornar la Plaza de la República, en sus instalaciones se encuentra el Museo Nacional de la Revolución, el café “Adelita” y un mirador que tiene vista al centro de la ciudad.
En el lugar también descansan los restos de grandes personajes históricos de México, como Francisco I. Madero, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y Francisco Villa. Fue diseñado por Carlos Obregón Santacilia en 1938 y posteriormente, en 2010, fue remodelado.
El elevador de cristal se ubica justo en medio de la torre, es panorámico y funge como transporte para acceder a todas las atracciones del monumento, desde el museo, que es subterráneo, hasta el mirador, que está en el punto más alto.
La doble cúpula del lugar permite que los visitantes puedan disfrutar de dos perspectivas distintas en los miradores: el que se encuentra más arriba es de 360, donde se puede ver el exterior desde puntos diferentes.
El acceso al lugar cuesta 150 pesos por persona y las entradas pueden adquirirse en la página oficial del Monumento a la Revolución, con entre dos y tres días de anticipación.
Cabe destacar que originalmente, el Monumento a la Revolución sería la cúpula de un nuevo Palacio Legislativo construido en el gobierno de Porfirio Díaz, sin embargo, en plena construcción inició la Revolución Mexicana, por lo que el proyecto se detuvo.