Los dichos son parte elemental de las culturas ya que engloban significados y narrativas sociales más allá de lo literal. Utilizan elementos característicos del folklore de una región, como los refranes mexicanos.
Algunos hacen referencia a su gastronomía, como la frase: ‘Cuesta más caro el caldo que las albóndigas’ suele ser utilizado en el lenguaje de manera coloquial, pero no todos conocen su significado.
Los refranes engloban incontables significados sobre las culturas, han permanecido a lo largo del tiempo debido a que son usadas de manera coloquial, además son elementales para conocer del folklore de la región, incluso existe una disciplina que se ha dedicado a estudiar los refranes y proverbios, esta es la paremiología.
El paremiólogo Rodriguez Marín definió los refranes como: “Un dicho popular, sentencioso y breve, de verdad comprobada, generalmente simbólico y expuesto en forma poética, que contiene una regla de conducta y otra cualquier enseñanza”. Los dichos también son conocidos como: paremias, sentencias, máximas, dicharachos.
Es muy probable que los refranes se hayan comenzado a transmitir de manera verbal, son tan antiguos que se pasaron por generaciones de ese modo, incluso existieron mucho antes de la escritura.
¿Cuál es el significado del refrán ‘Cuesta más caro el caldo que las albóndigas’ ?
De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua este refrán tiene distintas variantes como el dicho ‘picar los tenejales que la cal’ el cual su sentido paremiológico es el de que cuesta más lo accesorio que lo principal. Tenejal es una palabra de origen náhuatl es la cal sin apagar que se usa para cocer el nixtamal.
El refrán alude a aquellas ocasiones en las que lo superfluo sale costando más caro que lo necesario, de acuerdo con el sitio web “México Desconocido”.
El caldo es un platillo tradicional del país, el cuál necesita pocos ingredientes para realizarlo, por ello que prepararlo es más económico en comparación que las albóndigas, que requiere más elementos.
Origen de las albóndigas
Este es un guiso popular de la cocina española o mexicana. El nombre proviene de la palabra árabe bunduga que significa nuez o bolita, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Según artículo “Las albóndigas y su origen, un bocadillo de la época romana” del sitio web Gourmet de México, los romanos fueron quienes los impulsaron y nombraron este alimento, comenzó a consumirse en las calles de la Roma Imperial, después pasó a convertirse en los platillos más populares, se agregaron diferentes especias para condimentar pasar desapercibido el mal sabor que tenía.
Con el paso del tiempo el platillo se fue haciendo popular, incluso escritores lo mencionan en sus escritos, el ‘gastrónomo’ Marco Gavio Aparicio del Siglo I menciono a las albóndigas dentro su escrito “De re coquinaria”, habló sobre la existencia de un platillo de bolas de carne (pollo, vaca, pavo real, conejo, cerdo) combinadas con migajas de pan y especias para poder darle forma circular.
Se preparan de distintas maneras alrededor del mundo, puede variar la forma de condimentarlos, las salsas entre el tomate o jitomate y la manera en que se acompañan, espagueti, arroz, etcétera, cada lugar le pone su toque.