¿Cuánto gana un trabajador de limpieza del Monumento a la Revolución y qué riesgos implican sus funciones?

Día con día se exponen en diversas plataformas de internet algunas propuestas de trabajo, para formar parte de la plantilla de alguna empresa o incluso, para integrarse a la nómina del gobierno de la Ciudad de México.

En está ocasión nos enfocaremos en la información de un trabajador de limpieza del reconocido Monumento a la Revolución, obra arquitectónica localizada en la colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc y muy cerca del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Se trata de una de las obras más simbólicas y reconocidas de la región, que inició su expectativa de construcción aproximadamente en 1897, fecha en que inició como una propuesta para la Cúpula de un Palacio Legislativo, durante el mandato de Porfirio Díaz, quien colocó su primera piedra de construcción.

Hay que recordar que este recinto cuenta también con un museo subterráneo a la fecha, y por las noches se ilumina de una forma especial.

De acuerdo con la página de empleo de Indeed, el salario promedio de un empleado de limpieza va de los 6 mil 800 pesos a los 11 mil pesos, aproximadamente.

Indeed destacó que la información salarial proviene de 12 fuentes obtenidas directamente de las empresas, usuarios y empleos destacados en esta plataforma en los últimos 36 meses.

A pesar de que existen varios empleos que suelen tener un riesgo, debido a las actividades que implica, los empleados en este caso suelen someterse a un peligro mayor, ya que tiene una gran altura de almenos 67 metros. Incluso, se han dado a conocer algunos percances por parte del personal dedicado a la limpieza en meses pasados, ya que en una ocasión se desprendió el elevador del sitio, lo que quiere decir que esta actividad se orilla a un riesgo mayor, debido a la altitud.

En tanto, será necesario recordar que la temporada de la Revolución Mexicana puso pausa a la construcción del monumento, ya que el avance se retrasó desde 1910 al menos por 13 años más.

Fue el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, quien propuso y ganó apoyo para la idea de convertir la estructura, en un monumento a los héroes de la Revolución Mexicana, trabajos que empezaron hasta 1933.

El resultado es una mezcla única de Art Deco y Realismo Socialista Mexicano superpuesta sobre una estructura de cúpula existente y obviamente neoclásica.

Mientras que, el escultor Oliverio Martínez diseñó cuatro grupos de esculturas de piedra para las esquinas del monumento, incluidas las que representan alegóricamente La Independencia, Las Leyes de Reforma, Las Leyes Agrarias y Las Leyes Obreras. Martínez contó con la ayuda de un joven, Francisco Zúñiga, que había llegado de Costa Rica para estudiar escultura en 1936.

Otro aspecto importante por destacar es que el acceso al elevador del Monumento a la Revolución quedó obstaculizado de forma permanente e irreversible y el mirador público desierto en 1970.

Sin embargo, para conmemorar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, la totalidad de la Plaza de la República fue remodelada y el Monumento y Museo a la Revolución recuperados, remodelados y restaurados entre 2009 y 2010.