Registrar a los trabajadores con un Salario Base de Cotización (SBC) menor al que realmente reciben es una práctica común que, aunque pueda parecer beneficiosa a corto plazo para algunas empresas, puede acarrear serias consecuencias tanto para el trabajador como para el empleador.
Este problema no solo afecta la calidad de vida del trabajador, sino que también expone a las empresas a riesgos legales y financieros significativos.
Consecuencias para el trabajador
Los trabajadores registrados con un SBC inferior al que realmente perciben enfrentan varias desventajas. En primer lugar, sus beneficios de seguridad social se ven notablemente reducidos. Las pensiones futuras, ya sean por invalidez, vejez o cesantía, se calcularán sobre un salario más bajo, resultando en pagos insuficientes para mantener una calidad de vida adecuada durante la jubilación.
Asimismo, los pagos por incapacidades temporales o permanentes se basarán en el SBC registrado, lo que significa que durante los periodos de incapacidad, los trabajadores recibirán pagos significativamente menores a los que tendrían derecho. Esto puede agravar las dificultades financieras durante la recuperación de una enfermedad o accidente.
Las aportaciones al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) también se ven afectadas. Un SBC más bajo implica menores aportaciones, lo que puede limitar la capacidad del trabajador para obtener un crédito de vivienda adecuado. Del mismo modo, los ahorros en la Administradora de Fondos para el Retiro (AFORE) serán menores, impactando negativamente los recursos disponibles para el retiro.
Consecuencias para el empleador
Para los empleadores, registrar un SBC inferior al real no es una práctica sin riesgos. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) puede imponer multas y sanciones significativas por la omisión o declaración incorrecta del SBC. Estas sanciones pueden ser muy elevadas y están basadas en la diferencia entre el salario real y el registrado, incluyendo recargos e intereses.
Además, las empresas que recurren a esta práctica pueden ser objeto de revisiones y auditorías más frecuentes por parte del IMSS, lo que puede resultar en mayores costos administrativos y legales. Si se descubre la discrepancia, el empleador podría estar obligado a pagar retroactivamente las diferencias en cuotas obrero-patronales, con los recargos e intereses correspondientes.
Soluciones y recomendaciones
Para evitar estas complicaciones, es crucial que tanto los trabajadores como los empleadores tomen medidas para regularizar la situación ante el IMSS. Esto implica la actualización del salario real en el registro del IMSS, asegurando que todas las percepciones del trabajador estén correctamente reflejadas.
Si un trabajador se encuentra en una situación donde su empleador no accede a regularizar su SBC, tiene el derecho de presentar una denuncia ante el IMSS o la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Esta medida puede ayudar a proteger sus derechos y garantizar que reciba los beneficios adecuados.
Las denuncias pueden realizarse ante el IMSS, en el Departamento de Auditorías a Patrones o a los números 01800 623 2323 opción 5, al teléfono 5585038888 y al correo denuncia.enlinea@imss.gob.mx
Registrar un SBC correcto es fundamental para asegurar que todos los derechos y beneficios derivados de la seguridad social sean correctamente calculados y otorgados.