El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dio a conocer la madrugada del martes 9 de julio el fallecimiento de su padre, Enrique Javier Alfaro Anguiano.
La noticia fue comunicada a través de un mensaje en su cuenta oficial de la plataforma X, donde expresó su dolor y la complicación de encontrarse fuera del país en estos momentos.
“Con mucho dolor les informo que durante la madrugada falleció mi padre, Enrique Javier Alfaro Anguiano. En este momento me encuentro fuera del país organizando mi regreso a Guadalajara”, escribió Alfaro, añadiendo que más tarde se darán detalles sobre los servicios funerarios. El gobernador aprovechó el mensaje para enviar un emotivo tributo a su padre.
“Gracias por todo jefe, te quiero mucho, vas a hacer mucha falta.”
El fallecimiento de Enrique Javier Alfaro Anguiano marca un momento significativo en la vida del mandatario estatal, quien ha expresado en diversas ocasiones la influencia y el apoyo que su padre ha tenido en su carrera política y personal. La noticia ha generado múltiples reacciones entre políticos, figuras públicas y ciudadanos, quienes han expresado sus condolencias y apoyo al gobernador y su familia en este difícil momento.
Uno de los primeros políticos en pronunciarse al respecto fue Marcelo Ebrard, futuro Secretario de Economía de Claudia Sheinbaum, quien expresó sus condolencias por el fallecimiento de Alfaro Anguiano. A través de un mensaje en sus redes sociales manifestó: “Lamento el fallecimiento de Enrique Javier Alfaro Anguiano, padre de Enrique Alfaro, Gobernador de Jalisco. Nuestras condolencias a familiares y amigos. Descanse en paz”, escribió.
¿Quién fue Enrique Alfaro Anguiano?
Enrique Javier Alfaro Anguiano nació el 23 de junio de 1942 en Guadalajara, Jalisco. Hijo de Enrique Alfaro González y Ernestina Anguiano de Alfaro, cursó la primaria y secundaria en el Colegio Febres Cordero y el bachillerato en la Escuela Vocacional de la Universidad de Guadalajara, ingresando el 23 de septiembre de 1960.
Realizó sus estudios profesionales en la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara de 1962 a 1967, graduándose como abogado en la generación Licenciado Constantino Rogelio del Río. Fue presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) de 1967 a 1969.
Ejerció diversas funciones docentes, incluyendo las clases de Economía, Civismo y Literatura Universal en las Escuelas Secundarias número 1 y 3 para Varones, y fue jefe del Bufete del Servicio Social en el Ayuntamiento de Zapopan, Jalisco. En la Universidad de Guadalajara, tuvo una larga carrera como profesor en varias materias y diversos niveles educativos, destacando su papel como docente de Sociología, Derecho Obrero, Derecho Agrario, Historia de las Ideas Políticas y otros cursos.
Desempeñó varios cargos en la Universidad de Guadalajara, incluyendo secretario de la Escuela Preparatoria núm. 4, director de la misma institución, director del Departamento de Enseñanza Preparatoria y secretario general de la Universidad. Entre 1983 y 1989, fue rector de la Universidad de Guadalajara, marcando un periodo significativo en su liderazgo educativo.
Publicó prólogos en importantes obras como “Orozco, verdad cronológica” (1983) y “Independencia y Nación. Discursos jaliscienses del siglo XIX” (1985). Fue padrino de la generación de abogados 1971-1976.
En 1989, recibió el fiat de notario público y continuó desempeñándose en esta función, retirándose de las actividades académicas y políticas, pero dejando un legado considerable en ambas áreas.