Una de las funciones primordiales de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), es la de promover y proteger los derechos e intereses del consumidor, así como procurar equidad y seguridad jurídica en las relaciones entre proveedores y consumidores.
En ese tenor, el organismo federal lanzó una advertencia a los consumidores de las tiendas Costco y Home Depot, misma que deben de considerar.
La advertencia
El aviso se debe a la falta de transparencia en la exhibición de precios en algunas de sus sucursales, lo cual contraviene lo estipulado por la Ley Federal del Consumidor, cuya normativa exige que los comercios deben mostrar claramente el precio final de los productos, incluyendo impuestos, así como el precio por unidad de medida, para que los consumidores puedan hacer comparaciones informadas entre distintas marcas.
De igual forma, los consumidores tienen derecho a conocer el costo exacto de los productos que desean adquirir, es decir, el precio por unidad de medida, kilogramo o litro, ya que con ello los compradores podrán comparar precios y tomar decisiones basadas en datos claros y precisos.
Pese a lo anterior, algunas tiendas, sucursales o establecimientos no cumplen con la obligación, como ocurre con Costco y Home Depot, lo que constituye una mala práctica que puede confundir y perjudicar a los consumidores.
Acciones aplicadas
Ante tales irregularidades, la PROFECO procedió a realizar operativos en varias regiones del país, especialmente en algunos municipios de los estados de Quintana Roo y Yucatán, con el objetivo de asegurar que los proveedores no aumenten los precios injustificadamente, especialmente en situaciones de emergencia como la llegada del huracán Beryl.
Municipios monitoreados
- Cancún.
- Playa del Carmen.
- Cozumel.
- Chetumal.
- Mérida.
Tras las acciones implementadas se detectó que, las tiendas antes mencionadas, no están mostrando sus productos de manera clara, por lo que dicha falta de transparencia puede llevar a sanciones severas, que incluyen multas de entre 30 mil y 70 mil pesos, por propiciar una experiencia de compra confusa y frustrante.
Se sugiere a los consumidores que en caso de que algún establecimiento comercial no cumpla con esta normativa, reportarlo a la procuraduría para que tomen las medidas necesarias.