Crisis de fentanilo azota a Tamaulipas y Baja California; crecen muertes por consumo del opioide

Un caso alarmante se registró en Mexicali, Baja California, el pasado 30 de junio. Armando “N” fue acusado de asesinar a su amigo al inyectarle fentanilo mientras dormía.

La víctima, un joven de 27 años que se encontraba consumiendo sustancias ilegales con su amigo. El parte de las autoridades refiere que cerca de las 12:30 de la madrugada ambos amigos se encontraban en un inmueble de la colonia Hidalgo de Mexicali. De pronto la víctima se quedó dormida y su asesino comenzó a golpearlo en el rostro, como no despertó tomó una jeringa con fentanilo y se la clavó en el brazo.

De acuerdo con datos del Servicio Médico Forense (Semefo) de Tijuana y Mexicali, citados por Milenio, el 18 por ciento de los cuerpos analizados en la morgue han dado positivo a fentanilo.

Conviene recordar que desde junio de 2022 el Semefo de Mexicali comenzó a realizar exámenes post mortem para intentar llevar un control más preciso sobre el consumo del opioide en la ciudad fronteriza, señalada como el principal punto de trasiego de la droga a Estados Unidos. Para marzo de 2023 la estrategia se replicó en Tijuana

La información de las autoridades de Baja California apunan a una mayor presencia del opioide en Mexicali (22 por ciento) que en Tijuana (13 por ciento), el equivalente a encontrar fentanilo en 644 cuerpos de los 3 mil 665 analizados.

Aunque pudiera significar una evidencia de las muertes provocadas por el consumo del opioide, las autoridades recalcan que no todos los cuerpos analizados murieron por sobredosis, algunos llegaron al Semefo por accidentes de tránsito o víctimas de ataques con armas de fuego; además, enfatizaron que quienes murieron por consumo de drogas (cocaína, metanfetamina y heroína) pudieron haber sido engañados al momento de comprar drogas y que éstas estuvieran contaminadas con fentanilo.

La frontera entre México y Estados Unidos no sólo es afectada por el tráfico de fentanilo y otras drogas. Pobladores y autoridades se enfrentan a una crisis de consumo e intoxicaciones que han dejado varios muertos en lo que va del año.

Sin llegar a los niveles de alarma registrados en Estados Unidos -más de 59 mil personas murieron por sobredosis en 2003-, del lado sur de la frontera ya comienzan a incrementarse los casos de consumo y muertes relacionadas con el poderoso opioide.

En marzo pasado cuatro militares fueron hospitalizados tras sufrir una fuerte intoxicación a consecuencia del consumo de fentanilo. Fuentes federales confirmaron que los militares se reunieron en una casa del municipio de Soto la Marina, sin embargo, minutos después se hicieron presentes los efectos del poderoso opioide, por lo que tuvieron que ser trasladados al Hospital Rural Número 80.

El diario Reforma publicó Emmanuel Axel, un joven de 23 años, fue el militar que perdió la vida mientras lo trasladaban al hospital.

En la zona norte de Tamaulipas, en la frontera entre Laredo y Nuevo Laredo, suman ya 28 las personas que han perdido la vida por el consumo de fentanilo. Según datos de las autoridades de Texas, el número de víctimas registradas en 2023 fue de 66, más las 40 documentadas en 2022.

La última víctima fue identificada como un joven de 25 años, a quien el pasado 4 de julio las autoridades encontraron sin vida al interior de su domicilio; junto a él varios artículos utilizados en el consumo de drogas. Cuando le practicaron los exámenes periciales los resultados dieron positivo a fentanilo.

Otro estado en alerta en Chihuahua, donde según datos del Instituto Chihuahuense de Salud mental y Adicciones en 2023 crecieron en 200 por ciento los internamientos por sobredosis de fentanilo y se documentaron 6 muertes.