El cine nacional tuvo un repunte de calidad a principios de la década de los 2000 cuando se estrenaron grandes filmes que impresionaron a la audiencia, como Amores Perros. Dirigida por Alejandro González Iñárritu, esta película fue un parteaguas tanto a nivel interpretativo como narrativo.
Por supuesto, la capital del país funcionó como escenario principal para la historia, aunque también se filmaron escenas en lugares como Ecatepec.
Son bien recordadas las actuaciones de Gabriel García Bernal y Vanessa Bauche, pero hubo otro personaje que también se llevó la atención de los televidentes: el Chivo, encarnado por el actor Emilio Echevarría. De hecho, una de las escenas clave de este personaje ocurre en un restaurante de la Ciudad de México.
Ubicado sobre Paseo de la Reforma, el restaurante Mikado se especializa en comida japonesa, y fue el lugar donde El Chivo asesina a sangre fría a un empresario que se encuentra comiendo en el interior. Hoy, es establecimiento sigue en pie recibiendo a clientes y su apariencia no dista mucho de la vista en la película.
Si tienes hambre o eres un curioso del cine mexicano puedes visitar Mikado para probar su menú oriental. En Google Maps tiene 4.5 estrellas de 5 y un montón de reseñas positivas. Te dejamos la dirección exacta por si decides darte una vuelta: Av. P.º de la Reforma 369, Cuauhtémoc, 06500 Ciudad de México, CDMX
Otro detalle interesante sobre Amores Perros es que la emblemática casa donde vive el personaje de Gabriel García Bernal se encuentra también en la ciudad, aunque dicho inmueble sí ha cambiado mucho a lo largo de los años.
¿De qué trata ‘Amores Perros’?
Amores Perros, dirigida por Alejandro González Iñárritu y estrenada en el año 2000, es una película mexicana que explora los entrelazados destinos de tres personajes a través de un trágico accidente automovilístico en la Ciudad de México. La narrativa está dividida en tres segmentos conectados por el choque y el tema subyacente de la complejidad de las relaciones humanas y la condición de los perros, quienes están presentes a lo largo de la trama como reflejo de las emociones y situaciones de los protagonistas.
El primer segmento, “Octavio y Susana”, sigue a Octavio (Gael García Bernal), un joven que está enamorado de la esposa de su hermano, Susana. En un intento desesperado por escapar con ella y mejorar su situación económica, Octavio se involucra en peleas de perros, utilizando a su rottweiler, Cofi. Este segmento aborda temas de deseo, violencia y desesperación.
El segundo segmento, “Daniel y Valeria”, narra la vida de Valeria (Goya Toledo), una modelo española que sufre un accidente automovilístico que le impide seguir trabajando. Su perro, Richie, queda atrapado bajo el suelo de su nuevo apartamento, simbolizando la pérdida y el sufrimiento que enfrenta junto a su pareja, Daniel. Este segmento se enfoca en la fragilidad de la felicidad y la importancia del amor en momentos de adversidad.
El tercer segmento, “El Chivo y Maru”, presenta a El Chivo (Emilio Echevarría), un exguerrillero convertido en asesino a sueldo, que vive una vida solitaria con un grupo de perros callejeros. Tras el accidente, El Chivo rescata a Cofi y descubre que el perro también es capaz de violencia. Este segmento explora la redención, la soledad y la búsqueda de la reconciliación familiar.
Amores Perros es una cruda reflexión sobre la vida urbana y sus desafíos, utilizando la intersección de las historias y los sentimientos profundos de sus personajes para pintar un retrato impactante y humanista de la sociedad.