Cómo dice el dicho, ¿qué significa “agua que no has de beber, déjala correr”?

México es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, entre los que sobresalen los ríos y lagos

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Los refranes son parte elemental de las culturas ya que su significado envuelve más allá de lo literal, se componen de simbolismos y narrativas sociales que componen al folklore como el dicho: agua que no has de beber, déjala correr. (Imagen: Jovani Perez/Infobae México)
Los refranes son parte elemental de las culturas ya que su significado envuelve más allá de lo literal, se componen de simbolismos y narrativas sociales que componen al folklore como el dicho: agua que no has de beber, déjala correr. (Imagen: Jovani Perez/Infobae México)

Los dichos están presentes en todas las culturas, son una representación de las formas de vida y son parte esencial del folklore. Es común que se hayan transmitido por generaciones de manera verbal debido a que es habitual que estas frases formen parte del lenguaje coloquial de distintas regiones, cómo el refrán “Agua que no has de beber, déjala correr.”

El paremiólogo Rodríguez Marín, quien estudiaba los refranes y proverbios dentro de esta disciplina, definió estas frases como: “Un dicho popular, sentencioso y breve, de verdad comprobada, generalmente simbólico y expuesto en forma poética, que contiene una regla de conducta y otra cualquier enseñanza”.

Es muy probable que estos dichos hayan existido mucho antes que la escritura, debido a que son tan antiguos comenzaron a circular de manera verbal, al igual que los mitos, leyendas y proverbios.

Los refranes envuelven significados más allá de lo literal, ya que son parte fundamental de las narrativas sociales, estas frases son tan importantes para conocer las sociedades que han sido estudiadas a profundidad, la disciplina que se encarga de analizarlas es la ‘paremiología’.

¿Cuál es el significado del refrán? Agua que no has de beber, déjala correr

Los refranes se refieren a cosas que conforman la cultura de una región, como el dicho "agua que no has de beber, déjala correr". - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los refranes se refieren a cosas que conforman la cultura de una región, como el dicho "agua que no has de beber, déjala correr". - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El significado de este refrán de acuerdo con el Centro Virtual Cervantes es: “Cuando algo no es de nuestra incumbencia, lo mejor es no inmiscuirse y dejar que las cosas sigan su curso natural”.

Al igual que el agua que lleva el río, es mejor dejar ir las cosas porque así es su naturaleza, no se puede cambiar de dirección el agua que pasa por sus cuencas, de la misma manera es casi imposible cambiar el curso situaciones que ya tienen una forma natural de desarrollarse, como la frase de uso coloquial: ‘no se puede evitar lo inevitable’.

¿Qué ríos y lagos hay en México?

Uno de los ríos más grandes de México es el río Grijalva ya que la mayor parte de su extensión se localiza en este país.  - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Uno de los ríos más grandes de México es el río Grijalva ya que la mayor parte de su extensión se localiza en este país. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El país cuenta con cerca de dos millones de kilómetros cuadrados de superficie terrestre en sistemas fluviales, albergan 320 cuencas hidrográficas y 50 ríos principales, en los que se destaca el Río Grijalva, en Chiapas; el Río Salado, Oaxaca; Río Usumacinta, Chiapas; de acuerdo con el artículo “Ríos y lagos” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).

El río Grijalva cuenta con una extensión de 5.7 millones de hectáreas y su mayor porcentaje de extensión se localiza en México, el 90.5%, de acuerdo con la plataforma de Información Geoespacial (IndeGeo).

El río Salado se ubica en la mixteca oaxaqueña y abarca una superficie de 1 450.7 km cuadrados de acuerdo con el artículo “Caracterización de las sequías hidrológicas del río Salado, Oaxaca, México” por la Universidad Tecnológica de la Mixteca, Oaxaca, México.

Los ríos y lagos son sistemas de agua con movimiento constante unidireccional sobre la superficie terrestre, forman parte del ciclo hidrológico ya que se abastecen del agua con la precipitación así como con el deshielo de las montañas, de acuerdo con la CONABIO.

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