La denominación de origen es una certificación legal que se otorga a ciertos productos cuya calidad o características se deben exclusivamente al medio geográfico donde se producen o elaboran.
Para ello se evalúa clima, tipo de suelo, propiedades nutrimentales, calidad, sabor, elementos culturales y tradicionales que se utilizan en su producción, explicó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
México cuenta con 18 de ellas, que van desde bebidas de renombre mundial hasta una técnica artesanal.
Tequila: bebida producida a partir de la extracción, fermentación y destilación de los jugos del maguey Agave tequilana Weber.
Su producción involucra a miles de personas en diversas etapas, como la siembra, el corte, la destilación y la comercialización de las diferentes botellas que se fabrican en los estados de Jalisco, Guanajuato, Nayarit, Michoacán y Tamaulipas.
Mezcal: esta bebida destilada de agave se elabora de manera artesanal en diversas regiones de Oaxaca.
El proceso de producción abarca etapas como el calentamiento, la molienda y la fermentación. Luego, el mezcal reposa entre uno y siete días antes de pasar a los alambiques, donde se destila una o más veces antes de su embotellado.
Bacanora: esta bebida destilada se elabora a partir del agave angustifolia, que crece en el desierto de Sonora y posee una graduación alcohólica que oscila entre los 40 y 50 grados.
Café de Chiapas: se calcula que al menos doce regiones de Chiapas están dedicadas a la producción de este grano, involucrando a más de ciento ochenta mil personas de comunidades indígenas.
Mango ataulfo del Soconusco de Chiapas: recibe su nombre en honor a su creador, don Ataulfo Morales Gordillo, un productor chiapaneco que en 1963 experimentó con sus árboles de mangos, dando origen a esta variedad de fruta.
Chile habanero de la Península de Yucatán: prospera fácilmente en la región debido a las condiciones de humedad y calor, y constituye una fuente de sustento para las comunidades indígenas locales.
Talavera: su denominación ampara la cerámica artesanal que se fabrica en la región del municipio de San Pablo del Monte, al sur de Tlaxcala, los distritos judiciales de Atlixco, Puebla, Cholula y Tecali de Herrera, en Puebla.
Raicilla: esta bebida de agave, originaria de la época colonial, se elabora a partir de los jugos fermentados del agave silvestre y su posterior destilación.
A menudo, se agregan diversos ingredientes a la mezcla para obtener distintos sabores. Su producción se lleva a cabo en 16 municipios de Jalisco y uno de Nayarit.
Arroz de Morelos: sus granos soportan el calor sin abrirse, romperse o deformarse.
La certificación protege al tanto al producto como a la región, garantizando su autenticidad y preservando métodos tradicionales de producción.
Además, cumple varias funciones, entre ellas:
- Protección del Producto: Asegura que el producto cumpla con ciertos estándares de calidad y características particulares que justifican su reputación y valor en el mercado.
- Protección del Consumidor: Ofrece una garantía al consumidor de que el producto que está adquiriendo es genuino y proviene de la región especificada, evitando fraudes y falsificaciones.
-Desarrollo Rural: Fomenta el desarrollo económico de las regiones productoras al destacar y preservar sus productos típicos, ayudando a mantener las tradiciones y conocimientos locales.
Cajeta de Sayula recibe declaración de protección de la indicación geográfica
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) declaró a la cajeta de Sayula como protegido con la denominación Indicación Geográfica.
Por lo que ésta sólo podrá llamarse así cuando se prepare con leche de vaca, azúcar y vainilla, y únicamente en el municipio de Sayula.
La Indicación Geográfica se emplea para distinguir productos cuyas características provienen de las cualidades naturales del entorno geográfico en el que se producen y basta que cumplan con un solo criterio atribuible a su origen geográfico.
En contraste, la denominación de origen deben existir factores naturales y humanos que otorguen características específicas al producto.
“La diferencia fundamental consiste en el vínculo con el lugar de origen, que es más fuerte en la Denominación de Origen, en la que además deben existir factores naturales y humanos que otorguen características específicas al producto, mientras que en una Indicación Geográfica basta que cumpla con un solo criterio atribuible al origen geográfico, ya sea una calidad, reputación u otra característica”, explicó el IMPI.