Aún no amanecía cuando agentes estatales y federales realizaron un intenso operativo en ocho inmuebles de Culiacán, Sinaloa, identificados por labores de inteligencia como posibles narcolaboratorios de Ismael El Mayo Zambada para fabricar fentanilo.
Fuentes federales confirmaron que el operativo estuvo encabezado por la Secretaría de Marina y que participó personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR), quienes cumplimentaron las órdenes de cateo y culminó en la detención de nueve personas.
De manera extraoficial se ha reportado que los inmuebles y los detenidos eran parte de la estructura criminal del Cártel de Sinaloa, específicamente de la facción que es comandada por Ismael El Mayo Zambada y su hijo, Ismael Zambada Sicairos.
El diario La Jornada publicó que padre e hijo tienen su principal centro de operaciones en los estados de Sinaloa, Sonora, Jalisco, Baja California y Nayarit; sin embargo, la mayoría de sus narcolaboratorios estarían concentrados en Culiacán y que gracias a sus nexos con grupos criminales de China es que pueden obtener los precursores químicos para la elaboración de millones de píldoras de fentanilo y otras drogas sintéticas.
Lo que sí confirmaron las autoridades fue el decomiso de dinero en efectivo, precursores químicos, sustancias con características propias de la metanfetamina y pastillas de color azul con la leyenda M30, utilizada por el Cártel de Sinaloa para identificar al fentanilo.
Uno de los utensilios asegurados que más llamó la atención fue una tableadora, misma que la Secretaría de Marina cree que estuvo en funcionamiento entre el 1 de mayo y el 30 de junio, tiempo en el que pudo haber producido alrededor de 6 millones 700 mil píldoras, cuyo valor en el mercado podría ser de hasta mil 700 millones de pesos (92 millones de dólares).
No es el primer gran golpe a El Mayo Zambada
El operativo que terminó en el golpe a la presunta estructura de el Mayo Zambada inició meses atrás con trabajos de inteligencia, pero se concretó durante la madrugada del pasado 1 de julio; sin embargo, no es el primero que las autoridades federales le dan a uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
A mediados de abril de 2024 la Secretaría de Marina informó sobre un decomiso millonario a la estructura criminal de El Mayo Zambada. De acuerdo con los reportes del gobierno federal, fueron aseguradas 120 toneladas de precursores químicos en dos operativos simultáneos en Sinaloa y Nuevo León.
Los químicos, dijo la Marina, serían utilizados para fabricar millones de dosis de metanfetamina y calcularon el golpe en unos 87 millones de pesos y su aseguramiento se logró tras el cateo a dos inmuebles ubicados en Monterrey y Culiacán, desde donde serían enviados a narcolaboratorios del Cártel de Sinaloa, según reportes periodísticos.
En esa ocasión también se mencionó que los precursores pertenecían a la facción comandada por El Mayo Zambada e Ismael Zambada Sicairos, a quien apodan “El Mayito Flaco” y es identificado como el hijo del capo sinaloense que tomaría las riendas de la parte del Cártel de Sinaloa que está bajo su control, esto después de las detenciones y sentencias que sus otros hijos (El Mayito Gordo, El Sera y el Vicentillo) sufrieron en Estados Unidos.
En tanto, en el golpe del pasado 1 de julio también se reportó el aseguramiento de vehículos de lujo, varias armas de fuego, granadas de fragmentación, diverso material balístico y equipos de telecomunicación utilizados en actividades delictivas.
Hasta el momento las autoridades no han confirmado si el narcolaboratorio desmantelado pertenecía a la facción de El Mayo Zambada o a las otras dos facciones del Cártel de Sinaloa comandadas por Los Chapitos y por Aureliano Guzmán Loera.