Esta es la mejor marca de queso Oaxaca, según Profeco

Si estás en busca de un buen queso Oaxaca, conoce cuál es la marca que cumple con todos los requisitos para serlo

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La Profeco analizó diversas marcas de queso Oaxaca para que la población pueda elegir la mejor opción a la hora de adquirir uno. Foto: Archivo
La Profeco analizó diversas marcas de queso Oaxaca para que la población pueda elegir la mejor opción a la hora de adquirir uno. Foto: Archivo

El queso Oaxaca es uno de los lácteos más consumidos por las familias mexicanas; es por ello que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció la mejor marca que hay en el mercado.

Lo anterior luego de analizar 41 marcas, de las cuales 30 eran queso Oaxaca, tres eran quesos Oaxaca reducidos en grasa y ocho eran imitaciones de este lácteo.

En el análisis publicado en agosto de 2022 en la Revista del Consumidor, la Profeco explicó que el queso Oaxaca debe cumplir con 21.5 por ciento como mínimo de proteína, 20 por ciento de grasa butírica (propia de la leche de vaca) y 51 por ciento como máximo de humedad.

Por lo que la marca Lala sobresale como la mejor opción debido a su contenido y precio más bajo.

Lala, queso Oaxaca de 200 gramos: presentó 47.2 por ciento de humedad, 23.6 por ciento de proteína, 23.2 por ciento de grasa y 314 kcal en contenido energético.

Su precio es de 45 pesos por envase y dentro de su contenido no se encontró almidón.

Un queso debe estar elaborado a base de grasa de leche,  Foto: Revista del Consumidor
Un queso debe estar elaborado a base de grasa de leche, Foto: Revista del Consumidor

Para el estudio, la Procuraduría verificó que los productos etiquetados como queso Oaxaca cumplieran con la calidad sanitaria; así como con su contenido de humedad, proteína, grasa y aporte energético.

Además especificó que para que un producto pueda denominarse queso debe estar hecho solamente a base de grasa de leche, mientras que la imitación se puede agregar o sustituir a ésta por grasa vegetal.

Agregó también una serie de consideraciones para tomar en cuenta a la hora de comprar este producto.

- Leer la etiqueta y revisar la fechad de caducidad.

- Asegurarse que esté refrigerado.

- Guardarlo en el refrigerador una vez adquirido.

- No favorecer el crecimiento de hongos, para lo que deberá eliminarse el suero y no consumirse si hay manchas rosas o verdosas.

- Tomar en cuenta que la hilada y su fibrosidad deben permanecer bien definidas y el queso debe tener una dureza intermedia para formar hilos al desmenuzarse.

Foto: Revista del Consumidor
Foto: Revista del Consumidor

Estos son los beneficios de comer queso

El queso Oaxaca, también conocido como queso de hebra, es un producto lácteo originario de Oaxaca.

Una de sus principales propiedades nutricionales es su alto contenido en proteínas. Y es que una porción de 100 gramos de este queso puede contener aproximadamente 20-25 gramos de proteínas de alta calidad.

Esto lo hace adecuado para la reparación y construcción de tejidos en el cuerpo.

También es una buena fuente de calcio, un mineral esencial para la salud ósea y dental. Una porción de 100 gramos proporciona cerca del 60-70 por ciento de la ingesta diaria recomendada de calcio para un adulto promedio.

El calcio, junto con la vitamina D y otros minerales presentes en los productos lácteos, contribuye a la prevención de enfermedades óseas como la osteoporosis.

Contiene además otros minerales esenciales como el fósforo, que trabaja en conjunto con el calcio para fortalecer los huesos y los dientes. Este mineral también juega un papel importante en la formación de ADN y ARN y en el almacenamiento y uso de la energía en el cuerpo.

En relación con las vitaminas, el queso Oaxaca es una fuente notable de vitamina A y vitamina B12. La primera de ellas es importante para la salud ocular, la función inmunológica y la integridad de la piel, mientras que la B12 contribuye a la formación de glóbulos rojos y para el mantenimiento del sistema nervioso central.

Es importante tener en cuenta que este lácteo tiene un contenido elevado de grasas saturadas y colesterol, por lo que una ingesta excesiva de grasas saturadas puede contribuir a enfermedades cardiovasculares y a un aumento del “colesterol malo”.

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