A la vieja usanza sindical y dinosaúrica, tal y como lo hicieron los denominados “líderes charros” Fidel Velázquez, Confederación de Trabajadores de México (CTM); Elba Esther Gordillo, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); Carlos Romero Deschamps, Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM); Víctor Flores Morales, Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM); Martín Esparza, Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

El líder del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STPRM), Francisco Hernández Juárez, ya puso en marcha el proceso para reelegirse por décimatercera ocasión para el periodo 2024-2028, con lo que superará la barrera del medio siglo en el cargo, luego de obtener las riendas del organismo sindical en 1976.

El eterno dirigente de la Planilla Verde se caracteriza por apuntar a donde el viento y su conveniencia le lleven, sin importar los colores del partido gobernante en turno, llámese Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) o Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Es de los pocos que puede presumir haber tenido relación con los siguientes expresidentes, presidente actual y probablemente la futura presidenta del país:

• Luis Echeverría Álvarez (PRI).
• José López Portillo (PRI).
• Miguel de la Madrid Hurtado (PRI).
• Carlos Salinas de Gortari (PRI).
• Ernesto Zedillo Ponce de León (PRI).
• Vicente Fox Quesada (PAN).
• Felipe Calderón Hinojosa (PAN).
• Enrique Peña Nieto (PRI).
• Andrés Manuel López Obrador (MORENA).
• Claudia Sheinbaum Pardo (MORENA).

Telefonistas en activo y jubilados integrantes de la Alianza Nacional Telefonista (ANT), han señalado que el dirigente se postuló violando la Ley Federal del Trabajo utilizando la estructura sindical como aparato de control y represión para amenazar a sus opositores.

Ricardo Arzate Rivas, contendiente a la secretaría general de la Planilla Roja, que fue rechazada de competir, acusó que el proceso de elección está viciado de origen, ya que se violó el artículo 85 de los estatutos del STPRM, que prohíbe la intromisión de los funcionarios gremiales en apoyo de cualquier aspirante.

De igual forma, los disidentes manifestaron que existe opacidad en cuanto al manejo de las cuotas gremiales, pues los informes que la Tesorería entrega anualmente no incluyen información sobre el destino real de los recursos del ente, puesto que Hernández Juárez es el único que autoriza el movimiento de los recursos del sindicato.